EL “CASO LUTERO”
A. UN PERSONAJE SINGULAR
La cantidad de libros sobre Lutero son innumerables, pero la línea de las investigaciones no ha variado hasta comienzos del siglo XX, durante más de tres siglos se le tuvo olvidado como personaje histórico, alguno de sus contemporáneos le veían como “el monje armado que se disponía a luchar contra el anticristo de Roma”, en una obra alemana era considerado como “el Moisés de los alemanes”.
El pietismo se interesó más por la espiritualidad de Lutero que por su teología, para las masas protestantes el personaje era considerado como un “semidiós”, Herder y Fichte le vieron como un campeón del nacionalismo alemán, en otras lugares como en Francia, Michelet veía en él el triunfo de la libertad de su conciencia, Ranke se preocupo en buscar el Lutero histórico.
Con motivo del jubileo de 1883 (400 años después de su nacimiento), se editaron gran cantidad de biografías, en la que muchos historiadores protestantes pensaban “que la decadencia del mundo católico era tan profunda que no hubiera podido regenerarse gracias a la medicina del doctor Lutero”.
En las biografías anteriores al 1900 se mencionaba muy poco de su infancia; primeros años de tristeza junto a sus padres; pobres y severos. Una serie de incidentes le llevó a refugiarse en un convento, fue un religioso ejemplar y sus mortificaciones diarias eran muy duras. Entre 1510-1511 viajó a Roma y quedó sorprendido ya que la llamada ciudad santa, era la capital de los vicios, pero guardó silencioso durante 7 años.
Con la llegada de las indulgencias hizo que el vaso rebosara, y cambiara de actitud; no podía aguantar el mundo de un Dios justo que fuera el azote de los pecadores; sino que deseaba transmitir con fuerza que ese Dios es el que salva y justifica, basándose en obras de San Pablo que la Iglesia tanto ocultaba.
B. DESCUBRIMIENTO DEL VERDADERO LUTERO.
La revolución relacionada con el conocimiento de Lutero se dio con dar una mayor importancia a su formación, en efecto, un profesor de Estrasburgo encontró un manuscrito del curso que Lutero profesó entre los años (1515-1516), sobre la Epístola de los Romanos, a partir de aquí Denifle, trató de esclarecer la vida moral del monje, se dio cuenta que Lutero era un producto de la decadencia de la Iglesia de la Baja Edad Media, para él el monje era un hombre débil, que levantó su doctrina como excusa de sus debilidades.
Además Lutero había mentido, su autobiografía de 1545 estaba totalmente compuesta de errores, además el monje exageró sus mortificaciones que realizaba en el convento, ya que era algo común en éste. Como era orgulloso se empeñó en conseguir la salvación mediante sus esfuerzos y buenas obras. A decir verdad según Denifle, la nueva doctrina no era nada de original.
Actualmente no queda nada en pie sobre la tesis de Denifle, no sabía entender la concupiscencia de que hablaba Lutero (inclinación al pecado), no se ha podido encontrar la prueba de un desfallecimiento moral del monje, y además una vez casado no fue infiel a Catalina de Bora. Por lo tanto Denifle llegó bastante lejos, pero las consecuencias de su ataque fueron positivas, por ello se empezó un reinterpretación del personaje.
Ya más recientemente los historiadores como Lortz, que hizo suyas las palabras de Hofbauer, que afirmaba que “la Reforma se produjo porque los alemanes tenían y tienen necesidad de ser piadosos” y que “Lutero fue un personaje eminentemente religioso…pero desgraciadamente, en el transcurso del tiempo se vio precipitado en el torbellino de una política por el egoísmo”. Posteriormente el padre Cognat en Francia, no tardó en considerar la grandeza espiritual de Lutero y escribió “Lutero se hallaba obsesionado por el deseo de encontrar la paz del corazón, un contacto vivo, cálido y consolador con su Dios”
C. LA TESIS PSICOANALISTA DE LUTERO
1. EXPOSICIÓN DE LA TESIS.
Denifle facilitó además de una reinterpretación, como ya he indicado anteriormente, los estudios psicoanalistas. Este dominico del Vaticano ( Denifle), insistió constantemente en la lujuria de Lutero, y además los historiadores católicos además no dudaron en tacharle de trastornos psicológicos y nerviosos.
Lortz también pone en duda la salud psíquica de Lutero, para él, el monje sufría un agotamiento moral y una inclinación hacia la melancolía.
Esta tesis ha ido mucho más lejos en el estudio del caso Lutero, la principal obra sobre este tema, es la de un católico danés, llamado Paul Reiter.
Ahora desarrollaremos los puntos sacados del examen de los discípulos de Freud, sobre Lutero:
- Lutero tenía una herencia alcohólica que influyó sobre su equilibrio nervioso, que explica su violencia verbal y su irritabilidad. El también fue un gran bebedor.
- Tuvo una infancia desgraciada, acumuló rencor hacia su padre y no contra su madre. Amor hacia su madre y enfrentamiento contra su padre (complejo de Edipo).
- Sentía un temor enorme hacia el demonio; era una proyección infantil de su padre.
- Lutero estando en el convento, al que llegó por escapar de la peste, no encontró la justificación por la fe en la misma Biblia, sino que era un desarrollo de sus experiencias íntimas. De aquí que conservara el odio y horror al celibato eclesiástico.
Entonces, “la herencia alcohólica, amor anormal hacia su madre, educación en un clima de temor, tendencia a la melancolía, obsesiones sexuales, son los elementos que explican cómo Lutero llegó a rechazar el valor de la salvación de las buenas obras.
2. CRÍTICA DEL DIAGNÓSTICO DE LOS PSICOANALISTAS
Los trabajos de Lutero han suscitado y suscitarán numerosas críticas. Se pregunta cada vez con mayor interés si la educación recibida del reformador fue la de su casa o la de la Escuela de Mansfeld. Además en un episodio del coro dónde el protagonista se tiró al suelo, ya que pedía clemencia a Dios diciendo que no le ocurriera lo mismo que a un joven que aparecía en las Sagradas Escrituras, fue realmente un relato de un enemigo del reformador. Finalmente tardó en casarse; a sí que ese deseo sexual que afirman algunos autores era bastante exagerado.
La cuestión de la salvación únicamente por la fe estaba relacionada con calmar su angustia personal, por lo tanto esto quedaba prácticamente indiscutible.
Bainton consideraba que las alteraciones psicológicas que sufrió nuestro personaje, estaban “provocadas por una religión medieval, que alternaba el miedo con la esperanza”.
Finalmente hay nuevos matices que perfilan el retrato del reformador:
- Bosset, hace de Lutero un “espíritu luciferino” y reconoce que fue” un combatiente de las grandes luchas espirituales”.
- Lortz habla de la gran humildad.
- Los historiadores protestantes no hablan de un Lutero débil y pecador.
D. TEOLOGÍA Y PIEDAD LUTERANAS
1. LUTERO, LIGADO A LA EDAD MEDIA
La reinterpretación de Lutero ha llevado a subrayar la vida de éste anterior a 1517. La mayoría de los trabajos de los investigadores han llevado a afirmar que Lutero era un gran teólogo y una inteligencia poderosa, aunque no haya expuesto sus doctrinas muy claramente.
Los historiadores protestantes han llevado a situar la teología de Lutero en su contexto histórico y relacionarla con el pensamiento medieval, por ello se ha investigado sobre la enseñanza escolástica, el occanismo y la mística alemana de finales de la Edad Media.
Troelsch subrayó las relaciones de la concepción luterana con los aspectos medievales de la época, Iserloh afirmó que el reformador estaba influido por las doctrinas de Occam. Además a modo de nombrar, el monje agustino conocía perfectamente las obras de San Aselmo, San Bernardo y Guillermo de París.
Lutero declaró en 1518, haber descubierto una teología más sólida y más sana que en todos los doctores eclesiásticos de todas las universidades.
2. NOVEDADES DEL MENSAJE DE LUTERO
La gran cantidad de influencias de Lutero, que ya se desarrollará en otra parte de nuestro trabajo de grupo, contribuyeron a una formación muy original de éste (Lutero), para Holl aportó una doctrina realmente revolucionaria; nuevas relaciones entre el hombre y Dios.
La nueva teología luterana proporcionó una piedad en el momento desconocida. Para algunos autores esta nueva teología supuso una ruptura con el occanismo, ya que el Evangelio volvía a ser comprensible y vivo. Todo este expuesto por Holl ha llevado a considerarle el padre de la renovación de los estudios luteranos, pero tuvo un fallo importante: no supo juntar el personaje con las corrientes espirituales e intelectuales del momento, lo que supo hacer Strohl.
Barth ha insistido en la negación del libre albedrío, el Dios oculto, la predestinación y la teología de la cruz. El verdadero Lutero surge después de la Segunda Guerra
Mundial, más bien como un héroe de la historia alemana, debido a su concepción de la piedad.
En nuestros días el reformador ocupa un lugar en las inquietudes de los investigadores, como lo vemos en la gran cantidad de discusiones, que no mencionaremos debido a la gran cantidad de ellas.
BIBLIOGRAFÍA:
DELUMEAU,JEAN: La reforma,Ed. Nueva Clio,1985.
Javier Ortiz Yusta
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