martes, 3 de noviembre de 2009

Lutero. El monje que rompió con Roma



El movimiento cultural de los siglos XV y XVI (Renacimiento) modificó la religión católica en gran parte de Europa. La alta jerarquía eclesiástica, que tanto favorecía a las artes, necesitaba cada vez más recursos para sus grandes gastos. Para ello, creaba nuevos sistemas para obtener dinero (indulgencia, diezmos y otras contribuciones tradicionales), que aunque fueran injustos, eran inmediatos y seguros.

El catolicismo romano, defendido por la casa de Habsburgo, era visto en la Alemania de aquella época como una imposición. Por ello, empezaron a surgir vínculos entre los nobles alemanes y los burgueses de las ciudades. Un idioma común, un mismo espacio geográfico y las posibles empresas comunes; era la germanidad contra el mundo latino.

En 1517, un religioso expuso al público un documento que contenía 95 tesis escritas en latín (capilla del castillo de Wittenberg). Su autor era Martín Lutero. La mayoría de esas tesis se referían a la injusticia de las indulgencias. Esta protesta motivó una inmediata reacción en Roma. León X escribió una bula de condena (Exsurge Domine) y declaró la excomunión.

Ante esto, Lutero buscó la ayuda del emperador Carlos V en la Dieta de Worms. Pero el soberano dijo que sólo podía tratarle y condenarle como a un hereje. Por el momento, Lutero se ocultó en el castillo de un amigo con el que compartía muchas de sus ideas. Regresó a Wittenberg, donde siguió predicando su doctrina.

Se casó con la monja exclaustrada Catalina Bora. Se instalaron en el mismo convento de Wittenberg. Lutero se hizo famoso entre el pueblo alemán especialmente por los dos Catecismo, y se ganó la simpatía y el apoyo de la mayoría de los grandes señores laicos.

Pasó los últimos años de su vida en Wittenberg, junto a su familia y discípulos. Algunos de estos últimos recogieron las confidencias del maestro y las publicaron en “Conversaciones de sobremesa”. Lutero murió a los 62 años en Eisleben, su ciudad natal.

La Liga de Schmalkalden, formada por los grandes señores laicos, para resistir el ataque de Carlos V, venció a este en 1547. Tuvo que acceder a muchas demandas de los rebeldes hasta la celebración de la Paz de Augsburgo en 1555. A partir de ese momento se aplicó la “Cujus regio, ejus religio”, que venía a decir que en cada reino, la religión oficial sería la del jefe del estado. De esta manera, Alemania quedó dividida en dos partes opuestas por la religión profesada (protestante y católica).

En el siglo XVI, el luteranismo se extendió por el resto de Europa, mientras que en el siglo XVII se extendió por América gracias a emigrantes germanos y escandinavos. Y poco después, misioneros luteranos la dieron a conocer en Asia, África y Australia. Los luteranos no pudieron imponerse en los Países Bajos, Escocia, gran parte de Norteamérica, Irlanda, Polonia, Baviera, Francia, Italia, Portugal y España. Por otro lado, Inglaterra, Bizancio, Grecia y Rusia se mantenían alejados tanto de la iglesia católica como a las doctrinas protestantes.

Puede afirmarse que en la actualidad hay luteranos en casi todo el mundo, agrupados desde 1947 en la Federación Luterana Mundial.

Comentario del Artículo “Lutero. El monje que rompió con Roma”

Josep Tomás Cabot, Revista Historia y vida nº 445





Comentario realizado por: Carolina Sánchez


1 comentario:

  1. Creo que publicar articulos en el blog está bastante bien, ya que podemos complementar informaión, a ver si cuelgo unos artuculos.

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