martes, 3 de noviembre de 2009

LAS REFORMAS PROTESTANTES

CAUSAS:

Los orígenes de las reformas protestantes según el Papa Adriano IV se encontraban en los abusos del clero y de la curia romana. Afirmaba a su vez que eran responsables de la corrupción en la Iglesia, no de la reforma en sí.

Estas afirmaciones fueron realizadas por Adriano IV en la Dieta de Nuremberg (1.522-1.523), durante el proyecto de reforma de la Iglesia llevado a cabo allí.

Sin embargo, la historiografía actual ha cuestionado esta respuesta tan simple a la hora de explicar un movimiento tan vital en un momento de tal decadencia. Ven en esta reforma una serie de influjos de diversos factores : religiosos, políticos, socieconómicos y, como no, la figura y obra de Lutero.

En contraposición a estas afirmaciones, Vizuete afirma que la historiografía marxista considera a Lutero como un simple agitador social que pretendía romper la armonía social.

Hoy en día se considera a la Reforma como un asunto político, de relaciones entre el cisma y las nuevas monarquías emergentes. Con estas nuevas monarquías la Iglesia perdió parte del prestigio que tenía anteriormente.

REFORMA EN ALEMANIA:

Antes de hablar de Lutero, Vizuete nos advierte que la visión que encontraremos de este personaje variará mucho dependiendo del momento histórico, el lugar y las creencias que persiga el autor o autores que investiguemos. Encontramos de este modo que la Iglesia Católica identificaba a Lutero como el “hijo de la perdición” o el demonio. Sin embargo, durante la Ilustración este personaje tan influyente representaba la lucha por la libertad y los ideales. Y tras la unificación alemana en 1.870 se exaltaba su germanismo. Encontramos pues una gran variedad de modificaciones de su figura dependiendo del fin que se quisiera conseguir con ello.

Para Lutero el origen de la reforma estaba en una cuestión dogmática. Crea una nueva concepción del Cristianismo, de la función de la Iglesia, y de la relación del hombre con Dios.

Encontró un gran número de adversarios pero no un grupo teológico unido que le hiciera frente. Esto se debió a que la situación política de Alemania durante la época era bastante complicada. Pese a ello Lutero fue condenado en varias ocasiones por sus obras. Fue condenado en la bula Exurge Domine, en Junio de 1.520, a retractarse. Al no retractarse fue condenado como hereje en la bula Decet Romanum Pontificem. Tras ello Lutero es escondido por Federico el “Sabio” en Wartburg, donde permaneció oculto durante casi un año.

Durante ese periodo aparecen lo que podemos denominar como Reformadores Clásicos (que persiguen reformar la Iglesia de acuerdo con la Biblia) y los Reformadores Radicales ( que buscan la formación de una nueva Iglesia, donde no haya ningún tipo de implicación por parte del Estado).

REFORMA SIN LUTERO:

Cuando hablamos de reformas protestantes hay que tener en cuenta que además de la nueva doctrina comenzada por Lutero, existieron gran cantidad de movimientos que surgieron a raíz de este primero. Por ello, encontramos una serie de personajes que, bien partiendo de la ideología luterana, o bien en contraposción a ella, crean movimientos religiosos característicos e importantes.

Karlstadt fue un compañero de Lutero que ansiaba llegar a las últimas consecuencias de la reforma luterana. Para ello emprende en solitario una serie de cambios sin una doctrina teológica firmemente determinada. Estos cambios que lleva a cabo van paulativamente radicalizando su postura ( se producen destrucciones de altares, la prohibición de ciertas actividades como la mendicidad…). Se produce a raíz de esto un grave enfrentamiento entre Karlstadt y Lutero. Karlstadt es enviado a una pequeña población alemana, acompañado por su mujer, como pastor.

Thomas Müntzer ejerce una gran oposición a Lutero. Crea la llamada “liga de los elegidos”, una especie de sociedad secreta en la cual se aprobaba el uso de las armas para implantar su doctrina. Müntzr acusa al clero romano de haber falsificado la plabra de Dios y haberse alejado del pueblo.

Otro suceso de importancia en esta época fue la guerra que llevaron a cabo los campesinos a causa de la gran fiscaldad que tenían que soportar. De este modo los campesinos mezclaron y usaron los motivos religiosos para justificar las revueltas. Usaron las tésis de Lutero para escudarse en sus acciones violentas. Lutero, sin embargo, escribe a los principes pidiéndoles una accion directa contra estas revueltas y de ese modo pacificarlas.

Ulrico Zuinglio fue otro personaje relevante que en un primer momento quedó impresionado por las ideas de Lutero, pero ante el peligro de ser excomulgado reniega que las bases de sus ideas estén en la obra luterana. En comparación con Lutero, Zuinglio tenía un programa completo de reforma. Tal vez el punto más importante de este movimiento es que fue aprobado por el consejo municipal, que le dejó continuar con su actividad al no encontrar en ella nada herético. Otro punto de vital importancia fue el hecho de que la religión y la política estaban unidos en un mismo aspecto ( denominado como “ Estado cristiano”). Tras la muerte de Zuinglio sus discípulos no pudieron mantener la unidad debido a la situación político-religiosa que se estaba viviendo.

Un grupo descontento que salió de la doctrina de Zuinglio fueron los anabaptistas, los cuales no estaban de acuerdo con la doctrina y la tutela que la autoridad civil ejercía sobre ella. Defendieron la creación de una comunidad independiente en la que todos los individuos fueran iguales. Dentro de este movimiento había dos ramas: la pacifista y la apocalíptica.

REFORMA EN INGLATERRA:

La historiografía católica ha cargado contra la figura de Enrique VIII culpándole de la ruptura de Inglaterra con Roma, que fue consecuencia de un acto de estado en un movimiento que poco tenía que ver con la fe.

Los cambios políticos que se sucedieron dieron lugar a cambios doctrinales. El comienzo de un nuevo cisma dio lugar al denominado anglicanismo , que sería una vía intermedia entre el catolicismo y el protestantismo.

El desencadenante de los acontecimientos en Inglaterra fue el proceso de nulidad matrimonial que perseguía Enrique VIII (casado con Catalina de Aragón) alegando para ello un posible problema en la sucesión al trono, al contar sólo con una hija. Esto provoca un gran revuelo en la sociedad europea del momento.

Con el canciller Thomas Crowell se produce la ruptura definitiva con Roma. Enrique VIII se convirtió de este modo en la cabeza de la Iglesia. Sin embargo, durante los últimos años del reinado del monarca se produce un progresivo retorno a la doctrina original. Sus sucesores tendrán a partir de entonces una cosa clara: la supremacía del monarca sobre la Iglesia en Inglaterra.

REFORMA EN EL RESTO DE EUROPA:

En 1.540, junto a Lutero en Wittemberg y los herederos de Zuinglio en Zurich, aparece en Ginebra otro foco reformador : el calvinismo. Su precursor fue Juan Calvino. Este movimiento reformador no sólo se expande por Suiza, sino también por Francia, Escocia, Holanda, Hungría, e incluso Polonia.

La reforma triunfa en Ginebra como medio para alcanzar la independencia política frente al Duque de Saboya, más que como un ideal religioso. De este modo, en un intento para apaciguar la situación, surge un nuevo modelo eclesiástico.

La principal difusora de este nuevo modelo fue la Academia de Ginebra ( universidad para el estudio teológico). Este movimiento presentará una doctrina sistemática completa ( a diferencia de la luterana).

A mediados del S.XVI se produce una paralización de la difusión por diversos motivos: la muerte de Lutero, la derrota militar de la Liga Esmalcada, la Dieta de Augsburgo en 1.547 y la Paz de Augsburgo en 1.555.

Calvino de este modo proporcionó una Iglesia reformada con dimensión internacional y lo consiguió a través de cartas y de la Academia de Ginebra. Se dieron influencias en la Inglaterra de Eduardo VI, pero tuvo mayor difusión en el reino de Francia ( Iglesia hugonote).

En Francia se sucederán 8 Guerras de Religión, hasta 1.598 con el Edicto de Nantes, cuando los hugonotes obtienen la libertad de culto.

En los Países Bajos el calvinismo se expandió y provocó enfrentamientos con el soberano Felipe II. Se dividió el territorio en dos partes: la del sur sería la zona católica, y la del norte la protestante.

VIZUETE MENDOZA, J. CARLOS: La Iglesia en la Edad Moderna, Cap. 3, Ed. Síntesis, Madrid.



Resumen realizado por Almudena Buján Collado.

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