En 1904, el sociólogo alemán Max Weber con su libro La ética protestante y el espíritu del capitalismo sentó las bases de una teoría comúnmente aceptada en su tiempo y cuya influencia perduró bastante tiempo, incluso en algunos sectores actualmente, sobre el desarrollo del capitalismo. Esa teoría, que se oponía a las ideas del marxismo, que sostenían que las circunastancias materiales eran las únicas que influían en la economía, defendía que la religión protestante, específicamente las tesis de Calvino, habrían influido de manera determinante y habrían impulsado el desarrollo del capitalismo. Según él la teoría de la predestinación del credo calvinista, que mantenía que Dios había decidido la salvación y la condena eternas de los hombres antes de su nacimiento, y que esta decisión se podía apreciar en el modo de vida acomodada de los salvados por la gracia de Dios, habría causado el esfuerzo de los habitantes de los países calvinistas para desarrollar un capitalismo que les permitiera enriquecerse y comprobar si su destino final era la salvación.
La teoría de Weber fue, como he dicho antes, aceptada en su época y en años sucesivos, pero nuevas opiniones y estudios han mostrado argumentos de peso para refutar esta teoría. Por ejemplo:
- Los estudios de Weber no centraron su atención en las épocas anteriores donde se gestó un capitalismo incipiente: Italia y el sur de Alemania en una época anterior a la Reforma y en un país, Italia, de fuerte tradición católica.
- No presta atención a las declaraciones de Calvino, y también de Lutero, que criticaban la acumulación de riquezas de forma deliberada.
- Pasa por alto el hecho de que Inglaterra y Bélgica, uno anglicano y el otro católico, fueron los países que primero se industrializaron; que Francia, antes de la guerras de religión, era el país puntero en economía y que los países calvinistas ya tenía una tradición capitalista antes de la aparición del calvinismo.
Todos estos argumentos desmontan las ideas de Weber y de otros que, bajo su influencia, pensaban como él. Se le criticó, por último, que había elaborado esa idea con un pensamiento predeterminado sobre el calvinismo y el capitalismo, aprovechando una serie de coincidencias para elaborar una teoría que sólo sentaba una serie de esteorotipos.
Información sacada de Elton, G. R. La Europa de la Reforma. Siglo XXI, Madrid 1974
martes, 10 de noviembre de 2009
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Buena aportación para vuestro trabajo.
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