jueves, 28 de enero de 2010
El arte religioso de la contrarreforma (Emile Mâle)
En la vigesimoquinta sesión del Concilio de Trento (1563) se dijo: “El Santo Concilio prohíbe que se sitúen en las iglesias imágenes que se inspiren en un dogma erróneo y que puedan confundir a los simples de espíritu; quiere, además, que se evite toda impureza y que no se de a las imágenes caracteres provocativos”.
Lo primero que hizo la iglesia fue proscribir el desnudo en el arte religioso. Los Papas (Pablo IV, Pío V y Clemente VIII) condenaban lo que otro Papa, un siglo antes, juzgaba digno de la Capilla Sixtina.
Para el arte religioso había empezado un período de austeridad. Pero no solo los Papas eran escrupulosos; había artistas tan o más escrupulosos que los Papas. Por ejemplo, Philippe de Champagne no consentía en pintar ningún desnudo.
Pero, ¿era realmente posible proscribir el desnudo y abandonar las conquistas del Renacimiento? ¿Se podía llegar a la conclusión de que Donatello, Verrochio, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, habían trabajado en vano para descubrir la belleza del cuerpo humano? Ni la propia iglesia podía pretenderlo. Por un acuerdo tácito, se convino que la fábula clásica permanecería en el ámbito del desnudo. La mitología, convertida en algo sin peligro, permanecía como en un encantamiento.
Se puede, pues, comprender que en 1600, un príncipe de la Iglesia hubiese hecho pintar a los Carracci en el Palacio Farnesio los Amores de los dioses, verdadero triunfo del paganismo y del desnudo. La Contrarreforma, que potenciaba un arte religioso irreprochable, había dejado al artista, en sus trabajos fuera del espacio sagrado, toda su libertad.
Asombrado de ver en la villa del cardenal Borghese el encantador grupo de Bernini con la voluptuosa figura de Dafne, perseguida por Apolo, convirtiéndose en laurel, el cardenal Barberini (el futuro Urbano VIII), dijo sonriendo que con dos versos convertiría la obra en edificante, y escribió: Quisquis amans sequitur fugitivae gaudia formae, fronde manus implet, baccas seu carpit amaras (“El amante, persiguiendo una forma encantadora que huye, no encuentra en su mano, cuando lo busca, más que hojas muertas, o frutos amargos”).
En las obras destinadas a la Iglesia, existía la posibilidad de que se representase otra serie de inconveniencias; el tema sagrado podía ser tratado con escaso respeto. Así pues, en un cuadro religioso, nada en lo sucesivo debe alejar el pensamiento del tema. El arte religioso que ahora defiende la Iglesia es un arte severo, concentrado, en el que nada es inútil, en el que nada distrae la atención del cristiano que medita sobre los misterios de la salvación. En lo sucesivo habría un arte religioso y un arte profano.
Había aún otros formas de quebrantar las reglas del Concilio de Trento. Sin introducir figuraciones inútiles que aparecían ahora como verdaderas faltas contra las normas del arte religioso, el artista podía no dar la suficiente nobleza a los personajes evangélicos. En este sentido, la Iglesia se mostró muy severa para el gran innovador que fue Caravaggio; por tres veces le rechazó sus obras. Ribera debe a Caravaggio no solo sus contrastes de luz y sombra, sino también su crsitianismo popular.
El Concilio condenaba las obras que propagaban un dogma erróneo. Los censores eclesiásticos parecían dar prueba de un cierto celo. La Iglesia no llevó a cabo un golpe de Estado: se mostró conciliadora, moderada, indulgente, para las tradiciones antiguas. La Iglesia no entabló una lucha continúa contra el arte religioso; simplemente lo mejoró y le inculcó otro espíritu. Si en la Edad de Oro del Renacimiento, el arte religioso era sereno como el arte antiguo, en el siglo XVII lucha contra la herejía; si expresaba la confianza en la fe, traduce ahora el impulso de todo ser hacia Dios; si huía de la expresión de dolor, lo que ahora representa es el martirio con todo su horror.
Si tuvo tanto éxito, fue por el hecho de que encontré artistas dóciles a sus enseñanzas y enteramente inmersos en el espíritu religioso de su tiempo. Al igual que los artistas italianos, los franceses comenzaban el día asistiendo a misa. En España, el arte permanecía tan íntimamente vinculado a la Iglesia, que incluso muchos hombres de Iglesia eran artistas.
Todos estos artistas, tanto los laicos como los clérigos, se habían formado en la enseñanza de la Iglesia; estaban de tal manera en perfecta armonía con el pensamiento religioso de su tiempo que, aun sin haber recibido el rumbo preciso, fueron fieles intérpretes del catolicismo de la Contrarreforma.
Capítulo segundo.- El arte y el protestantismo
No se puede pensar sin emoción en las angustias de Clemente VII. Desde lo alto del castillo de Sant’Angelo veía Roma saqueada por las bandas luteranas y sabía que Dinamarca, Noruega, Suecia e Inglaterra se alejaban de la Iglesia.
El protestantismo destruyó las imágenes y proscribió el arte religioso. El templo protestante, blanqueado, estaba desnudo. A esta desnudez, la iglesia opuso el esplendor de sus colores, mármoles y materiales preciosos.
La pobreza voluntaria del templo protestante explica, en cierta medida, el arte fastuoso del siglo XVII. Las destrucciones de los iconoclastas hicieron más queridas las imágenes a los católicos. Es la época en la que se multiplican los libros sobre las imágenes veneradas en la cristiandad y, sobre todo, sobre las imágenes de la Virgen.
Los escritores luteranos y calvinistas no temían considerar a León el Isáurico y a Constantino Coprónimo como los primeros apóstoles de la verdad; citaban sus leyes y repetían sus argumentos. Así, a los protestantes que no querían contemplar a Cristo más que en espíritu, la iglesia contestó multiplicando las imágenes en las que veía, como antiguamente, una perpeteua enseñanza.
Los protestantes se encarnizaban muy particularmente contra las imágenes de la Virgen, la acusaban de haber reemplazado a Cristo. Parecen olvidar, dice Erasmo, que el pequeño niño que lleva en sus brazos ha crecido. La Iglesia no se la dejó arrebatar y la defendió con toda su ciencia y todo su amor.
Para los más profundos teólogos de la época, la serpiente que la Virgen tiene a sus pies no es solamente el espíritu del mal, es la herejía. El arte reprodujo entonces, con una gran exactitud, esta interpretación de la iglesia. En el arte del siglo XVII, esta lucha de la Madre y del Hijo contra el espíritu del error toma algunas veces una forma un poco diferente. En todas estas representaciones inspiradas por la controversia, las alusiones al protestantismo quedan un tanto veladas, aunque el siglo XVII ha sabido crear obras más claras.
Los Papas, cardenales y monjes de la Iglesia proclaman que la Virgen se ha librado del pecado original y que no ha sido ni siquiera rozada por el pecado venial. Los protestantes, que se esforzaban en disminuir el papel de la Virgen, no querían admitir que había sido concebida por Dios ante el mundo y eximida del pecado original por una ley exclusiva de su Providencia.
Todos los protestantes luteranos o calvinistas atacaban al Papado con igual violencia, convencidos de que quebrantándolo preparaban la ruina de la Iglesia católica. Para ellos, el Papa es el que niega a Jesucristo, el que interpreta erróneamente sus enseñanzas, es el Anticristo. Para quitar al Papado su carácter sobrenatural ofrecen una nueva explicación de los pasajes del Evangelio que se refieren a la prioridad de San Pedro.
A estos argumentos contra el Papado, Bellarmin contesta con una fuerza dialéctica y un conocimiento de los textos que perturba a los reformados y afirma la fe de los católicos.
Sin la Reforma, no tendríamos el monumento a la cátedra de San Pedro, pues no hubiera sido necesario afirmar lo que nadie dudó. Es remarcable que la antigua fiesta de la Cátedra de San Pedro fuese afianzada por Pablo IV en 1558, en el momento culminante de la lucha emprendida por la iglesia contra los reformadores.
De esta manera, San Pedro proclama el carácter sobrenatural y afirma la grandeza de este Papado que la herejía no había conseguido quebrantar. Pero no es menos importante que los Papas hayan expresado también sus esperanzas, anunciando que los pueblos separados estarán de nuevo un día en el regazo de la madre común. Permitieron que junto a los sepulcros de los Soberanos Pontífices se levantaran los de algunos ilustres convertidos como Cristina de Suecia y los últimos Estuardo.
La reina Cristina había ofrecido a Suecia el ejemplo de su conversión, conversión tanto más notoria, puesto que era la hija de Gustavo Adolfo, el héroe de la Reforma; y conversión tanto más meritoria, puesto que había luchado largo tiempo con los teólogos antes de rendirse.
La querella de las indulgencias había marcado el comienzo de la Reforma. Los protestantes que rehusaban creer en la virtud de las indulgencias fueron muy pronto inducidos a negar la realidad del purgatorio. De todas las negaciones del protestantismo, quizá no exista otra que haya parecido más inhumana a los católicos.
Hostiles a las indulgencias, los protestantes lo fueron también a los sacramentos. Rechazaron el sacramento de la penitencia y, después de mucho dudar, acabaron por no dar al sacramento de la eucaristía más que un valor simbólico. Juzgaban la confesión inútil, ya que consideraban al bautismo como el verdadero sacramento de la penitencia.
En las Escrituras, Bellarmin encuentra ejemplos para oponerse a los protestantes y, nombra a San Pedro y a María Magdalena. Así se explica, pues, que en el siglo XVII la imagen de Magdalena sea muy frecuente.
Se puede afirmar que la Eucaristía entró en el arte solo como consecuencia de las grandes luchas religiosas. Cuando se trataba de exaltar la Eucaristía, a los Papas nada les parecía demasiado grandioso: sus sentimientos eran compartidos por todos los países católicos. El ciborio de El Escorial es tan bello como los de las basílicas de Roma.
Lutero y Calvino defendieron que las buenas obras no contribuyen de ninguna manera a la salvación. El hombre es tan profundamente vicioso que no se puede hacer digno, ni siquiera con la gracia. La iglesia contestaba que la fe no podía salvar sin la caridad. El hombre no se justifica solamente por su fe, sino por sus obras.
El culto que la iglesia católica rendía a los santos fue entendido por los protestantes como una especie de superstición pagana. Invocar a los santos era menospreciar a Jesucristo, el único mediador. La negación protestante tuvo su lógico efecto: exaltar el culto de los santos.
Todo lo que el protestantismo atacó: el culto a la Virgen, la primacía de San Pedro, la fe en los sacramentos, la virtud de las oraciones por los muertos, la eficacia de las obras, la intervención de los santos, la veneración de las imágenes y de las reliquias, todos estos dogmas o antiguas tradiciones fueron defendidas por el arte, aliado de la iglesia. La Reforma, en lugar de destruir las imágenes, las multiplicó; hizo crear nuevos temas, dio a los antiguos una significación y una belleza nuevas; en fin, fue sin duda uno de los más poderosos estimulantes del arte católico.
miércoles, 27 de enero de 2010
Memoria de clase
Exposiciones días 21 y 22 de Enero
miércoles, 20 de enero de 2010
Guerra de los campesinos (1525-1540) Movimiento anabaptista.
El empeoramiento de las condiciones de vida como las cargas y sercicios, impuestos, uso de bosque y tierra, derechos de caza y pesca. Los favorecidos eran los propietarios territoriales, los príncipes respectivos y sus administraciones.
Los líderes del movimiento provenían de las capas medias y acomodadas del campesinado. Se impuso, frente a la apelación tradicional al “viejo derecho” el “derecho divino”. Se asumieron también algunos puntos del programa de la Reforma como la elección del párroco por al comunidad o la predicación del Evangelio. El elemento común entre los diversos ejércitos campesinos fue el fermento religioso. El manifiesto común fueron los “doce artículos del campesinado” (1525) aunque la coordinación de este movimiento fue muy escasa.
Hubo éxitos iniciales facilitados por la crisis del poder político central y se alcanzaron acuerdos pacíficos e importantes concesiones por parte de los terratenientes y los príncipes. Aunque también se produjeron ataques y saqueos sangrientos en numerosos monasterios y castillos.
Se avanzaba hacia una reforma política en todo el Imperio, se preparaba la formación de un parlamento central de los campesinos pero se vieron arrollados por la intervención militar de la Liga Suaba que impidió realizar esta serie de reformas. La Liga fue transformándose en una campaña de represión y aniquilación de los campesinos cuya situación empeoró.
Thomas Müntzer se había colocado a partir de 1524, al frente de un movimiento político-escatológico radical que desembocó en el levantamiento general de los campesinos alemanes. Lutero temía por que este movimiento influyera al movimiento de la Reforma viéndose como una amenaza así pues, intentó separar su causa de la de los campesinos rebeldes, así pues, se basó en posicionamientos teológicos desarrollados ya con anterioridad respecto a la obediencia de los súbditos y el carácter reprobable de toda sublevación frente al poder establecido. En 1525 Lutero y sus colaboradores aprobaban sin reservas las intervenciones ordenancistas de un príncipe que podía ser considerado como “obispo de urgencia”.
Cambió su concepción original en la que la renovación de la Iglesia habría de basarse en la propia fuerza de las comunidades cristianas y la sustituyó por un sistema de iglesias territoriales dirigidas desde el poder secular. La jurisdicción de los obispos dejó de ser reconocida, fueron disueltos los monasterios y los príncipes dispusieron de los vienes de la vieja Iglesia.
Felipe no logró resolver las diferencias doctrinales entre Zwinglio y Lutero, mediante la celebración de un coloquio teológico (Coloquio de Marburgo en 1526). La Dieta Imperial de Espira en 1526 optó por una resolución moderada en materia de fe. En cuanto al Edicto de Worms, los estados del Imperio habían de comportarse “como todo el mundo espera y confía responder a Dios y a Su Majestad Imperial”, lo que no implicaba una base jurídica para la formación de iglesias territoriales evangélicas por parte de príncipes o ciudades. Ahora imperaba el derecho de los poderes urbanos y territoriales a optar por una u otra iglesia dejando atrás el principio de libertad individual de conciencia de culto.
Pero en Espira de nuevo, en 1529, se anuló la resolución de compromiso de tres años atrás y se endurecieron las disposiciones del Edicto de Worms. La protesta de cinco príncipes y catorce ciudades del imperio defendiendo la autonomía de cada estado en el deber de dar razón por sí mismos ante Dios. El Elector de Sajonia era el único que formaba parte d elso protestantes, a él se unieron otros príncipes. Se formó,pues, un grupo de estados del Imperio formados con mayor unidad para afrontar el peligro de la proscripción. Se veían forzados a desarrollar una teoría jurídica que uniese su subsistente lealtad al Emperador y al Imperio. A partir de la definición de Imperio como aristocracia estamental se atribuyó a los estados del Imperio el derecho de afirmarse, también frente al emperador por ellos elegido, en aquellos asuntos tocantes a la religión de sus súbditos.
Movimiento anabaptista:
las comunidades anabaptistas se formaron desde 1525 en el Sur de Alemania, de Suiza y Austria, en los Países Bajos y Alemania Noroccidental. La interpretación espiritualista del Evangelio, la salvación al final de los tiempos, la crítica de las iglesias autoritarias recién implantadas por los reformadores, un exaltado radicalismo social y un mantenimiento del principio de decisión individual en materia de fe.
Las instancias políticas procedieron con gran rigor contra el movimiento.
El régimen de terror instaurado más tarde por los anabaptistas de Münster (1534/35) y reprimido por los príncipes católicos y los evangélicos no pueden servir como criterio para juzgar a todo el movimiento. Sus rasgos profundamente religiosos e irenistas remitían a un futuro libre de toda coacción autoritaria en materia de fe.
Elemperador, tras su coronación en Bolonia, había abierto la Dieta en Augsburgo intentçó conseguir una Concordia teolígica, una consolidación política en el Imperio frente al peligro turco y el constante interés en Francia. Tras arduas discusiones teológicas el emperador se vio desplazado de su papel mediador y tuvo que ponerse a la cabeza de la mayoría católica. Los estados católicos, que temían el poder del Emperador, no estaban dispuestos a iniciar una guerra. Ante el peligro turco el Emperador en 1532 tuvo que concertar con los protestantes en Nuremberg una paz religiosa de plazo limitado.
En 1531 se había formado la Liga de Esmalcalda, una alianza político-militar de naturaleza defensiva en la que participaron los príncipes y ciudades evangélicos, a modo de potencial Estado dentro del Estado. Los príncipes encontraron más aliados contra un eventual ataque del Emperador. El 26 de mayo de 1532 de firma un tratado de alianza entre la Liga de Esmalcalda, Francia y Baviera. La Liga protestante se convertía en un punto de convergencia supraconfesional de la oposición contra los Habsburgo en el Imperio y en Europa. Pero esta unión de católicos y protestantes en la oposición de disolvió en los años sucesivos. Baviera de aliaba con Fernando por el tratado de Linz de 1534. La Liga de Esmalcalda se expandió dentro del Imperio, pero las relaciones con Francia, de nuevo en lucha abierta contra los Habsburgo entre 1536 y 1538, se vieron afectadas por el giro antiprotestante en la política interior de Francisco I.
Carlos V emprendió una política de mano dura contra los protestantes, impulsando la formación de una réplica católica de la Liga de Esmalcalda (Liga de Nuremberg desde 1538). por otro lado efectuaba amplias concesiones a los protestantes.
El protestantismo alemán fue fortalecido internamente a través de la concordia de Wittemberg de 1536 en el desarrollo de universidades, cánticos religiosos, la liturgia en lengua vernácula, etc.
Reforma y Contrarreforma. Lutz.
viernes, 15 de enero de 2010
TIEMPO DE PACES 1609 – 2009
LA REVUELTA DE LOS PAÍSES BAJOS (1559-1597)
De Cateu-Cambrésis a Vervins (1559-1598) Tras la abdicación de Carlos V y la Paz de Cateau-Cambrésis (1559), las Diecisiete Provincias quedan incorporadas a la nueva Monarquía Católica de Felipe II. Las reformas institucionales y fiscales chocan contra los privilegios de un territorio muy fragmentado, y la persecución del protestantismo provoca un movimiento de resistencia que propiciará la revuelta iconoclasta. La severa represión contra los rebeldes genera el discurso de la tiranía que nutre la leyenda negra antiespañola, y la falta de recursos financieros para costear el ejército de Flandes ocasiona motines y el saqueo de Amberes. La alternativa a esta «ocupación extranjera» se concreta en la Pacificación de Gante (1576) y el Edicto Perpetuo (1577); el espíritu de este acuerdo se aprecia en el debate de la solución al conflicto político (lealtad, privilegio, libertades y soberanía) entre las Diecisiete Provincias y el monarca católico. Se articulan dos bandos, las uniones de Arrás y de Utrecht, en los que se van alineando unas provincias católicas al sur y otras bajo liderazgo protestante al norte. Tras la abjuración de Felipe II y el fracaso de un modelo de soberanía electiva, los Estados Generales optan por un régimen republicano. Farnesio emprende la pacificación del territorio combinando el uso de la fuerza y una política de reconciliación que culmina con la recuperación de Amberes en 1585. Este avance se ve frenado por la Gran Armada de 1588 y la intervención en las guerras de religión en Francia.
En la Primera Parte de la exposición observamos al inicio unos grabados del siglo XVII, entre los cuales en uno de ellos está uno de los personajes más importantes de este período: el Duque de Alba.
Uno de los cuadros más impresionantes es la Furia Española en Holanda, Bélgica e Inglaterra por parte de soldados españoles amotinados, se produjo entre el 4 de noviembre y 7 de noviembre de 1576 En él murieron varios miles de ciudadanos y fue el detonante para la sublevación de las provincias de Flandes que aún permanecían leales a la corona española en la Guerra de los Ochenta Años. Otro de ellos es la Alegoría de la Rendición de Amberes es decir el Reconocimiento de Alejandro Farnesio, quién está rodeado de símbolos como el poder, la fidelidad, la razón. En la parte derecha del mismo se encuentra Felipe II en el trono.
Otro significante es El banquete de los soberanos, en el que podemos ver gran parte de la familia de los Austrias: Carlos e Isabel, Felipe y dos de sus mujeres, personas de confianza del rey…El cuadro es un claro ejemplo de demostrar a los demás países el poderío de la monarquía hispánica. También en esta primera sala se observan dos retratos: uno de ellos de Ambrosio de Spínola y el otro de Jacobo I Estuardo.
II. LA PAX HISPANICA EN EL CONTEXTO EUROPEO (1598-1617)
Estrategias de pacificación y recuperación
La paz con Francia era uno de los pilares básicos de la Pax Hispanica, y por ello los tratados de Vervins (1598) y Lyon (1601) se verán confirmados con los dobles matrimonios de 1615. La nueva estrategia de pacificación de los Países Bajos incluye la cesión de la soberanía de las Diecisiete Provincias y el Franco Condado como dote de la infanta Isabel. Los archiduques construirán una nueva relación con sus súbditos, reforzarán el avance de la reforma católica y mantendrán intactos los intereses patrimoniales de la Casa de Austria. Además, el soberano de la nueva Gran Bretaña Jacobo Estuardo, favorece el entendimiento hispano-inglés en la Paz de Londres (1604). Aunque se refuerza el aislamiento de los holandeses, Francia y Gran Bretaña serán garantes de cualquier futuro acuerdo de paz entre ambas partes. En 1609 Hugo Grocio publica su discurso De la libertad de los mares, defendiendo principios esenciales del derecho público internacional basados en la Escuela de Salamanca, que atañen a la libre circulación de bienes y personas, y critican el monopolio ibérico sobre el dominio de los mares y el tráfico internacional. La Toma de Ostende (1604) y las campañas en Frisia (1605-1606) fuerzan la apertura de negociaciones. El ataque frente a Gibraltar contra la escuadra española destinada al control del estrecho obliga a ampliar los límites del alto el fuego a los mares.
En este segunda parte se encuentran una variedad de libros desde comerciales hasta dos comedias de Lope de Vega, claramente se conectan con la hegemonía de los Habsburgo en el continente y esplendor de las Letras Hispánicas.
Un cuadro muy significativo es el llamado Intercambio de las princesas, se trata del acuerdo que mantuvieron España y Francia en una zona del río Bidasoa (País Vasco), realmente se encontraba en una zona intermedia en la frontera (tierra de nadie)y por ello las distintas monarquías decidieron realizar un intercambio de princesas:
- Ana de Austria quién se casaría con Luis XIII.
- Isabel de Borbón con Felipe IV.
En otro cuadro se recogen los personajes de Calvino, el Papa y Lutero, los tres con distintos atributos y símbolos, son acompañados además por un anabaptista y la personificación de la paz.
III. LA TREGUA DE LOS DOCE AÑOS (1609-1621)
El desgaste entre los contendientes favorece un alto el fuego en 1607 y el inicio formal de negociaciones en La Haya. De un posible tratado de paz definitivo se va retrocediendo hasta un acuerdo de mínimos: la Tregua de los Doce Años (1609-1621). Se debate sobre la solución constitucional al conflicto político, el comercio con los territorios de la Monarquía en Europa y en las Indias, la libertad de culto y la tolerancia religiosa, o la navegación en el Escalda. Ningún otro conflicto será tan prolífico en instrumentos de propaganda, repercusión mediática e implicaciones internacionales como la Revuelta de los Países Bajos, su represión, y la construcción de la nueva identidad republicana holandesa.
En 1616 Felipe III es jurado como sucesor natural de los archiduques, que carecían de descendencia directa. El balance entre beneficios y costes de la Pax Hispanica empezaba a pasar factura por el impacto de las mercancías extranjeras sobre las producciones españolas, la expansión colonial en los dominios indianos, el progresivo ascendiente político de los reputacionistas contrarios a las concesiones hechas en los acuerdos con herejes, infieles y rebeldes. La República holandesa también se hallaba dividida entre los partidarios de la paz y los que se beneficiaban del enfrentamiento con la Monarquía española. El conflicto cesará por fin con la Paz de Münster (1648), que reconoce formalmente la independencia holandesa.
En esta última parte nos encontramos en el inicio la Unión Alegórica, a la izquierda de dicho cuadro aparecen la Discordia y la Envidia, Cupido pisa las armas como símbolo del cese de las armas. También otro cuadro significativo de esta exposición es la Alegoría de la Concordia, en la que aparece de rojo la Caridad, de blanco la sinceridad y la Concordia que recoge unas flechas atadas, como símbolo de nuevo del alto fuego.
Javier Ortiz Yusta
MEMORIA DE CLASE
Durante breves minutos cada uno mostró su ámbito de trabajo y la bibliografía que estaba utilizando, veamos cada uno de los componentes con su respectiva bibliografía:
- Oscar está trabajando el libro : Art, Religio, Société, Presses Universitaire de Strasbourg,1997
- Paula finalizará la parte de Dogmas con el manual de Lutz : Reforma y Contrarreforma.
- Carolina seguirá trabajando su parte, relacionada con las Causas de la Reforma.
- Javier realizará los resumenes de los videos y de la exposición en la Fundación Carlos de Amberes.
Recuerdo que cada miembro del grupo está preparando su parte del trabajo final, tanto redactando como organizando los contenidos. También señalo, que ya se ha hablado para formar una pequeña reunión destinada a la elaboración del trabajo final, así como para dividir sus partes.
Javier Ortiz Yusta
La tolerancia dentro del mundo protestante.
Volviendo a la tolerancia, fijándose en el caso de Lutero, fue decreciendo cada vez más. Pero este hecho no es sólo típico de los reformadores, sino claro está también se localiza en el mundo católico, obviamente. El hecho de que se produjeran menos ejecuciones en algunos estados católicos como la monarquía hispánica se debe a que el protestantismo arraigó con menos intensidad allí, sobre todo en la Península Ibérica, y que los procesos inquisitoriales se dirigían especialmente hacia los judaizantes. Pero sólo hace falta ver la reacción de la Inquisición a los focos de protestantismo surgidos en Valladolid y Sevilla en tiempos de Felipe II, y las numerosas guerras llevadas a cabo por los Austrias españoles por motivos religiosos. No obstante, es reseñable la paulatina pérdida de libertad religiosa de la comunidad católica en los principados alemanes, a pesar de las primeras declaraciones de Lutero sobre la libertad, hasta el punto de que se llegó a prohibir la celebración de misas católicas. Esta persecución a los católicos se repitió en los cantones suizos donde se expandió la Reforma de Zuinglio y en Ginebra, donde el control lo poseía un intransigente Calvino, que arremetía contra cualquier credo diferente al suyo, como se expondrá a continuación. Sin embargo, regresando al tema principal, Lutero no sólo creó más barreras entre los católicos de Alemania, sino que hizo oídos sordos a las protestas de los campesinos alemanes que luchaban contra la opresión de los príncipes alemanes, en la llamada Guerra de los Campesinos, que acudieron a él proponiendo ideas, que con el tiempo se acercarían a los de los anabaptistas, y sólo recibieron la respuesta de Lutero que fomentaba su persecución por oponerse al orden establecido.
El caso de Calvino, su tolerancia hacia diversas tensiones dentro de sus "dominios", es más extremo. Su persecución se centró en los anabaptistas, a quienes sólo les bastó un hecho conflictivo, la ocupación de la ciudad de Münster en 1533 por los anabaptistas radicales Juan Matthijs y Juan Beukels, para que se diera carta blanca a la persecución y ejecutación de los anabaptistas, que ya era escalofriante: antes de 1530, 2000 anabaptistas habían sido ejecutados en la hoguera. Esta persecución podría equipararse a la caza de brujas, si no la supera, ya que hay que considerar que la "acusación" de anabaptismo necesita más bases que una de brujería. En cualquier caso la persecución, ambas, fueron atroces.
Pero este es el caso de los reformadores. Cabría preguntarse si esta ansia de persecución sería igual en las clases populares, y algunos testimonios de la época indican que no, incluso dentro del seno católico. Quitando las voces que se alzaron en contra de la persecución a los que se considerara según cada criterio "herejes", cabe destacar el caso de Sebastián Castelión, hay que señalar que, citando el ejemplo del anabaptismo, la rama más perseguida, este credo tuvo una gran acogida dentro del mundo rural, de la misma forma que el luteranismo se puede considerar un movimiento religioso urbano, así que parece que esa persecución fue llevada a cabo desde los grupos más altos de gobierno. También hay que destacar los testimonios de españoles católicos de Zamora, recogidas por el teólogo Alfonso de Castro, que criticaban las guerras de religión de Carlos V, criticaban la persecución a los protestantes y su opresión.
Con todo esto, habría que reflexionar si las innumerables persecuciones de los reformadores contra sus "herejes" era una reacción que contaba con el apoyo del pueblo, o si sólo era una forma de mantener su poder espiritual.
Información sacada de Kamen, Henry Nacimiento y desarrollo de la tolerancia en la Europa moderna, Alianza Editorial, Madrid, 1987.
RESUMEN DE LAS PRACTICAS 13-01-10
De Carlos V tenemos retratos magníficos de Tiziano cuando el emperador se encontraba en Bolonia, en ellos vemos: desde un hombre fuerte, dado por la seguridad que dan las victorias militares, un rostro crispado y la mirada llena de ansiedad, hasta un emperador agotado, tras las continuas luchas en Alemania, un Concilio incierto. En vísperas de su abdicación un embajador veneciano Badoaro hace un esbozo del emperador:
“es de estatura media y de aspecto grave. Su frente es amplia; los ojos azules, con una expresión de energía, la nariz aguileña y un poco torcida, la mandíbula inferior larga y ancha lo que le impide juntar los dientes y hace que se entienda con dificultad el final de las frases”
El 24 de febrero de 1500 nacía en Gante el hijo heredero de Juana de Castilla y Felipe el Hermoso, de su tutoría se encargaría Adriano de Utrecht y su tía Margarita de Austria, quiénes se encargan de impartirle una educación basada en los ideales caballerescos de la corte y la cultura borgoñona.
La muerte repentina de los sucesores al trono, hace que Carlos herede el mayor imperio del Renacimiento. Bajo su mandato unirá el patrimonio de sus cuatro abuelos:
- Maximiliano de Habsburgo.
- María de Borgoña.
- Fernando de Aragón.
- Isabel de Castilla.
Convertido en emperador dedica todos sus esfuerzos en combatir contra Francia y el Imperio Otomano; ideológicamente lucha para combatir la unidad del cristianismo, frente a la Reforma Lutero.
La muerte de Fernando el Católico convierte a Juana como heredera de la corona, incapaz de asumir el gobierno es encerrada en Tordesillas, posteriormente su hijo Carlos de Gante llegará a tierras castellanas, dónde le esperan las herencias de sus abuelos. Después de encontrarse con su madre en Tordesillas, se dirige a Valladolid y es cuando conoce a su hermano Fernando, quién no había visto nunca, y es alejado de la órbita de los nobles castellanos, quienes le apoyan.
Comenzará entonces un viaje para conocer sus dominios, y las Cortes de Castilla le juran como rey con una cierta desconfianza. Las Cortes le imponen que aprenda castellano, que no nombre a los flamencos en los puestos de gobierno en Castilla y que no permita la salida de metales preciosos de tierras americanas.
Posteriormente se dirige a tierras aragonesas, para que jure sus fueros, y estando en Barcelona recibe la noticia de que ha sido nombrado emperador; por ello abandona Aragón, con el desagrado de todos sus habitantes.
Para sufragar el viaje del rey, se celebran las Cortes en Santiago en el año 1520, y empiezan surgir quejas ante el nuevo rey y sus formas; nacerá así una revuelta llamada: Comunidades de Castilla. Los comuneros quieren que el rey vuelva a Castilla y reclaman un mayor poder a las ciudades del reino frente al del monarca y sus consejeros. Este movimiento se traslada al campo, dónde los campesinos se rebelan ante el poder de sus señores. Finalmente serán derrotados en la batalla de Villalar. En Valencia surge el levantamiento de las Germanías, la protesta es esta vez de los gremios, frente al gobierno local. Habrá castigos de tipo económico, mediante confiscaciones y multas.
Posteriormente en los años 20 acepta su matrimonio con Isabel de Portugal , tras 7 años en Castilla el rey se hispaniza y empieza ser considerador como rey.
La lección de Carlos como emperador se debe a su tía Margarita, quién compra los votos de los príncipes electores. Tras ser coronado como emperador, Francia se siente amenazada por el gran poder de los Habsburgo, y el escenario de las luchas será Italia. La primera victoria de Carlos es en Pavía, y el rey francés es apresado y traído a España como prisionero, y deberá entregar el ducado de Borgoña al emperador. Tras ser liberado, el rey francés no cumple lo prometido y el Papa apoya ahora la causa francesa. A las puertas de Roma, los tercios saquean la ciudad de Terna.
En el año 1530 el emperador recibe primero la corona de hierro de la Lombardía, posteriormente se dirige a Bolonia, acompañado por su enorme corte. Carlos apoyará desde ese momento el cristianismo, entonces el Papa le entrega los símbolos de poder.
Pero rápidamente el emperador tendrá que reaccionar tras el poderío de los turcos, quienes se unen a los berberiscos, por ello tomará Túnez, Argel será un desastre. Pero rápidamente tendrá que cambiar los objetivos, tras la situación político-religiosa alemana, dónde surge una nueva orientación religiosa. En la Dieta de Worms el emperador pide a Lutero, quién no cambia de opinión. Será entonces excomulgado, bajo el apoyo de los príncipes alemanes.
El Papa entonces convoca un Concilio en Trento, para tratar dogmas y fe, pero no termina con la crisis de la Iglesia. Los príncipes alemanes se unen en un brazo militar, llamado la Liga de Esmalcalda, para exigir al rey derechos políticos. La victoria de Carlos V en Mühlberg será claramente un espejismo. La traición de Mauricio de Sajonia, provocará en el César una gran depresión y se retirará en Bruselas.
Finalmente el emperador se retira a tierras extremeñas y cede a su hijo Felipe los territorios españoles, y a su hermano los imperiales. El anciano emperador cansado por todos los avatares políticos se retira a Yuste, donde vivirá sus últimos días.
LUCES Y SOMBRAS DE FELIPE II
El mismo Federico Badoaro hace un retrato de Felipe II con cierta complacencia:
“es de estatura pequeña y sus miembros son finos. Tiene la frente despejada y hermosa, grandes ojos azules, las cejas espesas, la nariz bien proporcionada, la boca grande y un labio inferior grueso que le causa alguna molestia. Leva la barba corta y en punta. Es de piel blanca y de cabello rubio, lo que le hace parecerse a un flamenco…es religioso. Todos los días oye misa y asiste a los sermones y a las vísperas con ocasión de cada fiesta solemne. Ordena distribuir limosna regularmente. Tiene buena cabeza, es capaz de tratar importantes asuntos…trabaja mucho y en ocasiones demasiado, si tenemos en cuenta la debilidad de su temperamento”
Del matrimonio entre Carlos V e Isabel de Portugal, nacerá el heredero de la monarquía hispánica, que englobaba más que los territorios peninsulares. El primogénito Felipe II, nacerá en Valladolid en 1527, momento de mayor esplendor del reinado de su padre.
Rápidamente será nombrado rey de Nápoles y Duque de Milán y comenzará un viaje por todos los territorios europeos. El Sacro Imperio Germánico quedará bajo el mando de su tío Fernando.
Felipe fijará la capitalidad en Madrid; probablemente se dio ya que Madrid no contaba con una nobleza local y quedaba fuera del alcance de Toledo. El nuevo rey tendrá un carácter muy distinto al de su padre, intransigente, frío, sobrio, aunque no debemos olvidar el contexto en el que reina Felipe.
Las primeras acciones militares seguirán la línea de su padre; Francia y Países Bajos. Derrotará a los franceses en San Quintín, y por ello mandará levantar el Monasterio de San Lorenzo de el Escorial, centro fundamental de la cultura española del momento.
También debemos destacar la batalla de Lepanto (1571) comandada por su hermanastro Juan de Austria, la Armada llamada unida en la Liga Santa: España, Génova, Venecia y el Papado para parar el avance cada vez más fuerte del enemigo turco.
Un momento importante relacionado con las acciones militares será el Saqueo de Amberes, conocido como la Furia Española en Holanda,Bélgica y Holanda por parte de soldados españoles amotinados, se produjo entre el 4 de noviembre y 7 de noviembre de 1576. En él murieron varios miles de ciudadanos y fue el detonante para la sublevación de las provincias de Flandes que aún permanecían leales a la corona española en la Guerra de los Ochenta Años.
En el año 1580 Felipe será coronado en Lisboa, como rey de los portugueses, debido a la herencia de su madre, la emperatriz Isabel de Portugal. Ocho años después tendrá lugar el desastre de la llamada Armada Invencible, gran flota que armó en 1588 para apoyar la invasión de Inglaterra durante la Guerra anglo-española 1585-1604. El envío por parte de Felipe II de esta flota, con la intención de aprovisionar a los tercios de Flandes los cuales serían los encargados de invadir la isla[] y controlar así la política exterior inglesa supuso el comienzo de las hostilidades de una guerra en la que finalmente España consiguió que Inglaterra solicitara la paz y firmara un tratado favorable a los intereses de la monarquía hispánica en Londres.
El video de Nueva Historia de España dedica unos breves minutos a la llamada leyenda negra, que se trataba, resumiendo en pocas líneas: en la crítica y la difamación realizada por los países enemigos de España, para desprestigiar la monarquía hispánica. Cuyos personajes fundamentales fueron Guillermo de Orange y Antonio Pérez, y los hechos tales como la actuación en América y la supuesta muerte del Príncipe don Carlos.
Finalmente el documental didáctico acaba con la mística, nombrando a San Juan de la Cruz y Santa Teresa, la pintura, con el Greco, las diversiones como los juegos de naipes y el ajedrez, este último reservado únicamente a las élites. El carnaval fue una de las diversiones utilizadas para criticar y mofarse de los soberanos y la nobleza. En este momento también se empiezan a construir los Reales Sitios, símbolo del poder y la grandeza de la monarquía hispánica, aquella que englobaba territorios distintos con gentes de diversas lenguas y culturas.
BENASSAR, BARTOLOMÉ: La España del Siglo de Oro, Editorial Crítica.
Javier Ortiz Yusta
martes, 12 de enero de 2010
MODELOS DE INTERPRETACIÓN DE LA REFORMA
- En la Historia Alemana en la Era de la Reforma (Leopoldo Ranke), se nos muestra por primera vez su carácter funcional, Ranke era un alemán conservador y luterano, que conecataba con la historiografía de corte de los territorios protestantes, “pero logró mostrar de modo magistral la relación existente entre los movimientos religiosos y políticos”.
Veía la Reforma alemana como una época esencial en el ascenso de Europa, y ésta quedaba renovada por el espíritu reformista. “La influencia de la concepción rankeana fue extraordinariamente importante, es perceptible hasta hoy, tanto en lo interpretativo, como en lo metodológico”.
- Por parte católica no hubo exposiciones para competir con Ranke, un intento de ello fue la obra de Johannes Janssen, Hª del pueblo alemán desde finales de la Edad Media, en ella quedaba impreso el punto de vista de la hª social y cultural, la decadencia general como consecuencia de la actividad reformista, cuyos afectados fueron: la Iglesia, la cultura y la libertad.
- Friedrich v. Bezold en Hª de la Reforma Alemana, ponía importancia en los asuntos culturales en el sentido de la burguesía nacional-liberal. Ve en la Reforma el último gran logro de un pueblo sumido en la decadencia. “La Reforma condujo a la victoria del estado territorial sobre la monarquía y las fuerzas democráticas”.
- Loachmisen muestra la problemática los aspectos inconclusos de la Reforma, para éste esta se desarrolla de la siguiente forma:
· La Reforma comienza con una exigencia de renovación de la Religión.
· Posteriormente parece organizarse como Iglesia comunitaria sobre bases nacionales.
· Se presenta como una síntesis de reivindicaciones reformistas en gran variedad de planos
- Tanto el filósofo Dilthey como el teólogo Troeltsech partían del punto de vista del nacimiento del estado moderno. El primero de ellos consideró la historia cultural en el contexto del desarrollo social y considera a la Reforma, “como fase y causa del nuevo sistema científico del s. XVII”.
- Y Troeltsech analizó la evolución del cristianismo y de la sociedad desde la Edad Media hasta el presente, para éste el protestantismo aparece como una renovación y un reforzamiento del ideal de la cultura coercitiva de la Iglesia. Además fue uno de los primeros investigadores que se cuestionó la importancia de la metodología marxista para la Hª de la Iglesia.
- La investigación sobre el calvinismo en los territorios alemanes recibió impulso gracias a estudios regionales, destacamos a Schilling sobre el cambio religioso y social del Condado de Lippe.
- En cuanto a la investigación católica sobre las biografías de Lutero observamos los trabajos de Denifle y Grisar, escritas antes de la P.G.M, “trajeron conocimientos científicos, unidos a los distorsionantes de la polémica”.
En conjunto y frente a las investigaciones dualistas; palabras de Lutz, se nos indica que se debería desarrollar modelos con un nuevo punto de vista, de carácter intermedio, entre lo católico y lo protestante.
LUTZ, HEINRICH: Reforma y Contrarreforma. Alianza Editorial, 2009.
INVESTIGACIONES SOBRE EL PROTESTANTISMO FRANCÉS
También los archivos y bibliotecas privadas pueden ser fuente de documentos interesantes para el estudio de la Reforma, por ejemplo la “Sociedad de Historia del Protestantismo Francés”, que posee una biblioteca con importantes manuscritos.
Hay que tener en cuenta que los más variados documentos pueden suministrar datos sobre el protestantismo francés en el Antiguo Régimen: libros de cuenta, libros de matrimonio y bautismo, archivos municipales…Como es natural, los documentos católicos pueden también arrojar luz sobre la historia del protestantismo, según Pérouas en su artículo Antigüedad del dimorfismo religioso del Bajo Poitou, nos muestra el hecho de que las zonas montañosas conservasen durante mucho tiempo la práctica religiosa, mientras que la llanura se descristianizaba.
Los estudios sociológicos y económicos son también susceptibles de profundizar en el protestantismo de antaño, se hace referencia aquí a los llevados a cabo por D.Ligou en la región Montauban. En vísperas de la Revolución, la población protestante se componía de un 10% de nobles, un 61% de campesinos en buena posición económica y un 10% de negociantes y fabricantes, y otro tanto de artesanos textiles; esta población rural es esencial y explica la pervivencia del protestantismo en esta ciudad. El autor, por otra parte, hace notar que las persecuciones estuvieron influidas por las crisis económicas de 1748-1752, y que entre los católicos se produjo un verdadero miedo hacia los hugonotes.
DELUMEAU, JEAN: La Reforma. Nueva Clio.
Javier Ortiz Yusta
lunes, 4 de enero de 2010
CAUSAS Y FACTORES HISTÓRICOS DE LA RUPTURA PROTESTANTE (Ricardo G. Villoslada)
- Causas de la revolución religiosa luterana
A) Relajación moral. Lutero no se alzó para protestar contra la corrupción moral o disciplinar de la Iglesia. Porque si hubiera sido esa la causa, la rebelión se hubiera producido en otros países con peores costumbres que Alemania. A Lutero lo que le indignaba era la corrupción doctrinal. ¿Qué abusos quería reformar? La distinción entre laicado y sacerdocio, el derecho exclusivo de Roma a interpretar la Biblia y el derecho exclusivo del Sumo Pontífice a convocar los concilios ecuménicos. Propuso abolir los gravámenes con que la Curia Romana explota a la nación germánica, conceder a los sacerdotes libertad para contraer matrimonio, reducir el número de monasterios y frailes, suprimir las fiestas litúrgicas fuera del domingo, etc.
B) Los humanistas alemanes. Que el Humanismo haya influido en el origen del Protestantismo, es absurdo. Y sin embargo, muchos lo han afirmado. Se podrá afirmar que algunos humanistas personalmente favorecieron en determinadas circunstancias a la causa luterana, y otros la abrazaron con entusiasmo. Pero nadie podrá sostener que el Humanismo como tal influyó en las ideas y sentimientos de Lutero.
1) Decadencia de la Autoridad Papal. Esto tiene por efecto la debilitación de la obediencia al Papado. No hay duda que el prestigio universal de los Papas se amengua en el primer decenio del siglo XIV. Se prolonga esta decadencia durante el Cisma de Occidente. Los Papas del Renacimiento se convierten en príncipes seculares, interesándose más por los negocios políticos de sus estados italianos, que por los problemas religiosos. Por eso Lutero los despreciará.
2) Decadencia de la teología. La teología decae lamentablemente. Por eso los humanistas vapulearan a los teólogos. Uno de los conceptos fundamentales que no estaba claro era el concepto de Iglesia.
3) Nacionalismo antirromano. En los pueblos europeos el nacionalismo se fue engrendrando a medida que los vínculos de la cristiandad se aflojaban. El hecho es que los germanos abrigaban resentimientos, desconfianzas, amarguras y mala voluntad contra Roma y el Papa.
4) Misticismo. En el siglo XIV florece en Alemania una gran escuela de mística. Lutero conoció a uno de los grandes místicos alemanes, Juan Tauler. En estos autores aprendió Lutero la necesidad de entregarse totalmente a Dios. La justificación por la fe, sin necesidad de las obras; este es el núcleo del sistema luterano.
Existían almas cristianas, ávidas de una religiosidad más sincera, almas que se fiaban poco de clérigos ignorantes, de frailes formalistas, de doctores rutinarios y dogmatizantes. En ese ambiente religioso cae la palabra de Lutero: fe en Cristo, nada más.
- Razones de su rápida difusión
1) La situación política de Alemania. Alemania permanecía fraccionada en mil estados distintos. Consecuencia de la debilidad política del emperador era su penuria económica. Los diversos príncipes alemanes habían conseguido, en su territorio, un absolutismo que imponía sobre obispados. Esto ayudó a imponer el Luteranismo en ciertas regiones.
2) La situación social. Un fenómeno religioso, tan universal como el Luteranismo, no puede originarse de factores meramente económicos y sociales. El auge de la burguesía iba adquiriendo un influjo en las finanzas, cultura, administración y política. Pero en la población agraria se dejaban sentir fermentos revolucionarios (Tomás Münzer).
3) La situación eclesiástica. En ningún país era tan rica y opulenta la nobleza eclesiástica como en el Imperio germánico. Con tales jefes la Iglesia no estaba en condiciones para resistir la embestida del Luteranismo.
4) La situación moral y psicológica. Existía un gran estado de excitabilidad producido por el miedo al pecado y a caer en la tentación. La idea de la muerte era otra de las obsesiones del hombre del siglo XV. Fruto de este ambiente de pesimismo, de inquietud y de vaticinios apocalípticos; se reclama la reforma eclesiástica.