lunes, 30 de noviembre de 2009

Esposición día 25 (resumen Power Point)

Partes en que se divide el trabajo:
Historiografía – Javier Ortiz Yusta
Religiosidad – Oscar Hernández
Oposiciones - Carolina Sánchez Batanero
Cuestiones de dogma – Paula Ortega García

Objeto
Conocer el hecho de la Reforma Protestante desde un punto de vista distinto al que se nos presenta, por lo general, en los manuales. Esto debería llevarnos a un resultado más enriquecedor e interesante.

Marco historiográfico
Javier Ortiz Yusta

Se tratará de hacer un compendio de los diversos puntos de vista de los autores que trataron la Reforma Protestante a lo largo del tiempo.
Bibliografía manejada hasta el momento:
PALOMO, Federico: “Disciplina Cristiana, apuntes historiográficos en torno a la disciplina y el disciplinamiento social como categorías de la historia religiosa de la alta edad moderna”.
EGIDO LÓPEZ, Teófanes.: Las reformas protestantes, Ed Síntesis, Madrid, 1992.

Religiosidad
Oscar Hernández

Análisis de las prácticas religiosas y el modo en que se llevan a cabo.
Bibliografía manejada hasta el momento:
ORLANDIS, J., Historia de la Iglesia, vol I, La Iglesia antigua y medieval. Ediciones Palabra, Madrid.
GONZÁLEZ MONTES, Adolfo: Reforma luterana y tradición católica, Capítulo III. Universidad Pontificia de Salamanca, Salamanca, 1987.
ELTON, G.R. : La Europa de la Reforma, Capítulo X. Siglo XXI, Madrid, 1974.

Oposiciones
Carolina Sánchez Batanero

Los argumentos y pretensiones de los opositores dentro del protestantismo.
Bibliografía manejada:
LUTZ, Heinrich, Reforma y contrarreforma.
EGIDO LÓPEZ, Teófanes, Las reformas protestantes.

Cuestiones de Dogma
Paula Ortega García

Los fundamentos diferenciadores entre las diversas disciplinas religiosas, tanto en el protestantismo como fuera del mismo.
Bibliografía consultada:
FEBVRE, L., Martin Lutero: un destino. Breviarios. Fondo de Cultura Económica, 1983.
DELUMEAU, Jean., La Reforma. Editorial Labor, S. A. Nueva Clio, La historia y sus problemas.

(La siguiente parte del Power Point se refiere a la progresión del trabajo hasta el momento, cuestión que se publica en el blog y que he eludido de añadir como esquema en este resumen).


Exposiciones 25 y 26 de Noviembre

Aquí se hace una relación de los grupos que expusieron los días que en el título se citan junto a una breve mención del contenido de las mismas:
En primer lugar expuso el grupo Guerras de Italia que decidieron dividir el trabajo en cinco partes: el tema referido a historiografía; la historia militar hoy, el segundo trata del desarrollo de la Italia no española, en tercer lugar el punto del desarrollo en la Italia española, el cuarto punto versa sobre las visiones de la guerra por los hitoriadores contemporáneos de la época y en último término se va a desarrollar el tema de la organización militar.
El grupo de Flandes ha estructurado su trabajo en cinco partes: el primer punto se refiere a historiografía y metodología, el segundo punto trata de la sociedad, el siguiente punto es la economía, después la religión y el último lugar tratarán la política.
El siguiente grupo fue el de Sociedad, que también ha distribuido su trabajo en cinco partes: el primer punto es referido a la historia social; sus orígenes, evolución, etc., el segundo punto trata de los conflictos sociales, el siguiente de las redes sociales, el cuarto punto sobre los movimientos sociales y en último lugar la familia.
El grupo Descubrimientos ha dispuesto en primer lugar el puntos sobre la Historia en América, después el modelo colonial inglés en comparación con el español, también habrá un punto dedicado a la Atlantic History, la leyenda negra, también a la política y la administración colonial, otro a la economía, a la sociedad y a la metodología historiográfica.
La división de trabajo del grupo Inglaterra II ha sido en seis partes, entre las que se tratará la religión, la política exterior, la cuestión del Parlamento y un último punto sobre el personaje Guy Fawkes.
El grupo que se encarga de Carlos V va a desarrollar el trabajo en relación a la historiografía y a la imagen que proyectaba el Emperador, la simbología y el fin político que pudiera tener, su imagen dentro de sus dominios, ante sus enemigos, y cómo ha ido evolucionando o cambiando su imagen en los siglos XIX y XX.
El grupo Mujer en el siglo XVI va a tratar los temas de historiografía, el ciclo de vida de las mujeres, los estereotipos de género en la Edad Moderna, la mujer y el poder y, por último, la mujer en América.
La división del grupo encargado de Francia abarcará del reinado de Francisco I hasta Enrique IV y tratarán la monarquía autoritaria y el Estado Moderno, los recursos (demografía, economía, opensamiento y arte y literatuta), las instituciones (económicas, políticas y sociales) y la guerra de religión.
El grupo Inglaterra I hizo una exposición de la primera parte de su trabajo sin introducir la estructura en que se había dividido.
El grupo Contrarreforma ha dividido el trabajo en cinco partes. El primer punto trata sobre historiografía, el siguiente punto hablará del Concilio de Trento, también analizarán las consecuencias del mencionado Concilio y las órdenes religiosas surgidas.
De cuatro puntos se encargará el grupo Política y Religión. Analizarán, precedidos por un análisis historiográfico, a cuatro personajes clave: Erasmo de Rotterdam, Juan de Mariana, Francisco de Quevedo y a Jean Badin.
El grupo Renacimiento ha estructurado su trabajo en cuatro partes: historiografía, el poder político y el artístico, la ciencia del Renacimiento y, por último, los humanistas. Al final de la exposición, Carlos Rodríguez hizo una especie de experimento con el que probó lo arbitrario que puede resultar el establecimiento de periodos o denominaciones de forma taxativa estableciendo una comparación de una imagen de una Iglesia del Renacimiento con otra de la Edad Media siendo sorprendente su gran similitud.
El último grupo, Oriente, tratará el postmodernismo y el relativismo además de dividir por zonas la estructura del trabajo, entre las que constan Japón, la India, el Imperio Otomano, china y Rusia.
Para terminar, nuestro grupo, La Reforma, ha decidido dividir el trabajo en cuatro partes: la historiográfica, la de religiosidad, la de cuestiones de dogma y también otra de oposiciones. Debido a la imprevista imposibilidad de nuestra compañera, Almudena Bujan, de continuar en el trabajo, la cuestión de Religión y política queda eliminada del programa.


jueves, 26 de noviembre de 2009

La fisiocracia: la primera escuela económica

La fisiocracia es una corriente de pensamiento económico que se desarrolló en Francia en el siglo XVIII y cuya principal característica reside en valorar la tierra y la agricultura como pieza clave de la economía. Esta corriente se desarrolló bajo una nueva serie de teorizaciones y novedades técnicas como la invención de la sembradora (1701) por el ingés Jenthro Tull o la aparición a comienzos del siglo XVIII del arado Brabante en los Países Bajos, aunque a la hora de la práctica es verdad que todas estas mejoras técnicas sólo pudieron llevarse a cabo en las grandes explotaciones.
Algunas características del pensamiento fisiócrata son la visión estática de la riqueza; el concepto de producto neto, el producto resultante tras haber restado los costes de producción; su influencia en el liberalismo, por su defensa de la libertad de comercio y de los propietarios; y su concepción de la industria, el comercio y las finanzas como sectores estériles, ya que son sectores de la economía que no producen un producto neto.
La fisiocracia formó una escuela perfectamente organizada (de hecho, fue la primera escuela económica conocida), y fue conocida durante los reinados de Luis XV y Luis XVI como la secta fisiócrata por su influencia en la corte francesa.
Los pensadores fisiócratas más importantes son François Quesnay (1694-1774), el pensador fisiócrata más importante, autor de Tableau économique (1758), que recoge los análisis input-output, que son una representación gráfica de la circulación de la riqueza entre los grupos sociales atendiendo a razones de productividad dentro del marco de la agricultura como fuente de riqueza; Jacques Turgot (1727-1781), ministro de Hacienda de Luis XVI, y Pierre du Font de Nemora, gran difusor de los pensamientos fisiócratas.
Información sacada de Bennassar, Historia moderna , Akal, Madrid, 1980.

martes, 24 de noviembre de 2009

Memoria del 20 de Noviembre.

Ante la exposición del miércoles 25 de Noviembre, hemos decidido recopilar toda la información obtenida y enviársela a Paula, que se encargará de realizar la exposición ante toda la clase. Asimismo, el puesto de observador ha sido asignado a Óscar.
En la sesión del viernes estuvimos dialogando sobre los libros que habíamos leído, intercambiando ideas, y hay que destacar que Javier recomendó un libro para temas de religiosidad Las reformas protestantes de Teófanes Egido López que ha servido para Óscar y Carolina, que ambos están leyendo ahora. Por otra parte, Carolina está buscando nuevos libros en la biblioteca como Causas y factores históricos de la ruptura protestante de Ricardo Garcia Villoslada y Reforma y contrarreforma de Heinrich Lutz. El otro libro utilizado y mencionado fue La Iglesia en la Edad Moderna de J. Carlos Vizuete Mendoza

domingo, 22 de noviembre de 2009

La reforma. Jean Delumeau. (1º parte)

A fines de la Edad Media los terribles sucesos que acaecieron (guerras, peste negra, hambrunas, el Cisma de Occidente …) hicieron creer a la sociedad en su culpabilidad como pecadores, malhechores de las desgracias que les perseguían. Se creía en la llegada inminente del anticristo y el Juicio Final en el que se decidirían la suerte de todas las almas. La muerte era igual para todos.
Es el momento en el que se difunde el culto a las vírgenes y a la pasión de Jesús. Se propagó la veneración a los santos y se multiplicaron sus imágenes, se crearon cofradías, bonos que compraban la salvación, etc. hubo una tendencia generalizada a alejarse de la liturgia tradicional sustituyéndose por celebraciones más ostentosas y vulgares. La Reforma Protestante y la Contrarreforma serían la respuesta a la disciplina que reclamaba la temerosa sociedad del momento.

El sistema de Guillermo de Occam separaba dos campos, el de la revelación; el único que permitía acercarse a Dios y el de la razón, susceptible de ser interpretado científicamente. Mientras, los místicos flamencos y alemanes se apartaron de la mística racional y de los medios sacramentales ordinarios.

El ascenso del elemento laico supuso un cambio importante (burguesía, artesanos..) y el dominio de la fe fue asaltado por gran cantidad de elementos profanos. La Iglesia tenía ya una imagen ciertamente perjudicada dado su relajo disciplinar. Algunos sacerdotes vivían del concubinato, muchos prelados daban misa raras veces, otros tomaban parte en los bailes pueblerinos, etc. Durante el siglo XVI y XVII la Iglesia se esforzará por revalorizar la figura del sacerdote.

Para los humanistas la Biblia era el último recurso al que ceñirse desprendiéndose de la voluntad humana. La aparición del libro impreso supuso una revolución a las necesidades intelectuales de la época que culminó con las numerosas traducciones de las escrituras a lenguas vulgares. El humanismo quiso purificar el lenguaje en que se transmite la Palabra eterna, una vez conseguido, se llegaría a una religión sencilla, evangélica, con pocos dogmas. La paz en el corazón de buscaría a través de la imitación de Jesús llegando a un culto próximo al de la Iglesia primitiva. La Reforma contribuyó poniendo en duda la autoridad de la Vulgata e introduciendo el método crítico dentro de las religiones. Los humanistas coinciden demasiado crédito al hombre como para aceptar la predestinación del luteranismo, además, desaprobaban la violencia y el cisma. El humanismo contribuyó en la Reforma en el retorno de la Biblia y en la valoración de la religión interior frente al culto de los santos y las ceremonias. El humanismo negaba la teología; era adogmático.

La Iglesia Católica tuvo que luchar contra su decadencia; era necesario reconsiderar su teología, su doctrina y revalorizar el sacerdote y los sacramentos. La Iglesia, con la Contrarreforma, resurgirá con nueva fuerza.

Cap II: De Lutero a Melanchton.

Según Lutero el hombre nace pecador (pecado original) y es imposible que mediante la fe pueda solventarlo salvo por la misericordia de Dios, que no se los imputa. El hombre no puede curar su inclinación al mal mediante las buenas obras y a pesar de ésto, somos tenidos como justos por Dios mediante la fe.
Rechazaba las indulgencias que prometían la salvación y la confirmación del perdón de los sacerdotes no era indispensable. El Evangelio, para Lutero, era el documento fiable.

A Lutero se le abrió un proceso ante la Cámara apostólica, tras publicar y enviar a Roma sus 95 tesis a lo que respondió con un violento sermón contra el poder pontificio. Entonces, Lutero comenzó a dejar de ver una naturaleza distinta entre los sacerdotes y los fieles “y si un simple creyente está iluminado por el Espítitu. Sabe más que todos los concilios”.
En la Bula Exurge Domine, Leon X declaró heréticas 41 fórmulas extraídas de los escritos de Lutero con la amenaza de que si no se sometía sería excomulgado. En la dieta de Worms, abierta a principios de 1521 por Carlos V, fue convocado Lutero, quien acudió con un salvoconducto y entró en la ciudad rodeado de un centenar de caballeros. Invitado a abandonar su doctrina, rehusó. La dieta desterró del Imperio al reformado (Edicto de Worms). Entre tales inquietudes y amenazas, Lutero escribió sus obras principales: El papado de Roma , Llamada a la nobleza cristiana de la nación alemana, Cautividad babilónica de la Iglesia, De la libertad del cristiano, Sobre los monásticos.
Humanistas, artistas, pqueña nobleza y hasta burgueses urbanos se inclinaron por la reforma, así como numerosas ciudades empezando por Nurember y siguiéndole una larga lista: Erfurt, Magdeburgo, Halberstadt, Breslau y Brema. También órdenes y diócesis se convirtieron al luteranismo y un grupo de príncipes formaron la liga de Smalkalda. Paz de Augsburgo, aceptada por Fernando de Habsburgo en 1555, repartía Alemania entre el luteranismo y el catolicismo (2/3 partes eran luteranas).

Cuando Lutero fue desterrado del Imperio unos caballeros enviados por Federico el prudente se llevaron al agustino al castillo del Wartburg donde permanecería seguro hasta 1522, cuando regresó a wittemberg.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

CONTINUACION DE LA MEMORIA DE CLASE (ECONOMIA Y DOCTRINAS ECONÓMICAS)


Las letras de cambio y otros mecanismos

Las letras de cambio son instrumentos financieros que permiten “mover dinero”, sin que este se mueva, esta creación viene determinada por la necesidad de agilizar la economía al menor coste posible, se requirieron nuevos instrumentos, ya que se reinventaban los de procedencia bajomedieval, gestados en Italia, podían ser tan antiguos como el contrato de comandita cuyo origen se sitúa en el s.X, o las letras de cambio, para llevar a cabo la transacción económica, debían pasar por las siguientes personas : dador, tomador, intermediario y librado.

También destacamos mecanismos como:

- Los juros en la Hacienda de los Austrias, deuda pública remunerada hasta un 10 % de interés que se podía negociar en los mercados financieros que absorbió una parte significativa del ahorro particular. (Pertenecen al apartado explicado en clase: Deuda Pública Consolidada).En Francia recibieron en nombre de Rêntes sur le ville.

- Los asientos, reservados a casas importantes, capaces de obtener cuantiosas cantidades, “que podían verse abocadas a la quiebra por las mismas haciendas públicas.

Se perfeccionaron los sistemas contables, a través de los llamados libros mayores, el diario, la contabilidad por partida doble, la definitiva anotación de las cantidades en la numeración arábiga. También, no debemos olvidar que se produjeron especulaciones, algunas condenadas por la Iglesia Católica.

La formación de este nuevo mundo, creó nuevas figuras como banqueros y entidades como centros financieros y las cajas de ahorro o depósitos como los nombra Floristán, estos últimos volcados en la atención de las necesidades financieras del municipio, sobre todo hacia los más pobres, se desarrollarán en Venecia, Génova y Florencia. El primer banco central en Europa será el de Inglaterra a finales del s.XVII, posteriormente Holanda, Francia y en España no será hasta el 1782 cuando se funde el Banco Nacional de San Carlos.

CRISIS DE LA ECONOMÍA EUROPEA DEL S. XVII

La caracterización del siglo XVII se ha convertido en una labor cada vez más problemática, a inicios del s.XX, la historiografía consideró que el concepto de “crisis general” era el más adecuado para definir este período. Se trata realmente de un período rodeado de dificultades, tanto políticas, religiosas, económicas, teoría aportada por Mousnier.

La revolución de los precios había culminado a finales del s.XVI, y lo que caracterizó al siguiente siglo fue el estancamiento; siendo anterior en los países mediterráneos (Italia y España) que en los del noroeste de Europa (Provincias Unidas), el estancamiento demográfico y la escasa producción agrícola también fueron algunos de los factores, además de la caída de la producción manufacturera (zonas del norte de Italia y sur de Holanda).

Para Trevor Roper, la crisis vino dada porque los sectores que se opusieron a la monarquía eran los que promovieron el capitalismo, y por ello se desarrolló un conflicto social entre corte y país.
Otros autores como Morineau no prefieren hablar de crisis, sino de introducción de nuevas ideas y estructuras, ya que se trata de la antesala al mundo contemporáneo.
En esta etapa nos encontramos con un claro predominio de la agricultura, en cultivos como cereales y maíz, escasean las legumbres y la comercialización del vino. El primer mercado europeo fue el de flores de Holanda.

DOCTRINAS ECONÓMICAS ( EL MERCANTILISMO)

La gravedad de las dificultades experimentadas durante la centuria, llevó al estado que tomase medidas intervencionistas, que ha llevado comúnmente a denominarse, mercantilismo, término acuñado posteriormente por los economistas liberales, para éstos el mercantilismo tomó propuestas erróneas, ya que dieron más importancia al comercio que a la propia producción. Esta teoría ya venía fraguándose en la Baja Edad Media, pero será en el siglo XVII, cuando estas teorías tengan influencia, por lo tanto se ha llevado a interpretar que se adoptaron debido al creciente poder de la monarquía; los monarcas favorecieron el incremento de los ingresos de sus vasallos y potenciaron los productos que se elaboraron en su territorio, por lo tanto la actitud real no era realizada por el bienestar de la población, sino para incrementar sus arcas y asegurar el poder.

Es básico el control de metales preciosos, de aquí surgió la idea de que un estado era fuerte económicamente cuando guardaba grandes cantidades de oro y plata, estos metales eran el medio para liquidar los intercambios y la base de un sistema de crédito.
Para Deyon son tres los temas básicos del mercantilismo:
- El incremento del poder por parte del estado.
- La apología del trabajo y de los intercambios.
- La extrema atención concedida a la balanza comercial.

Surgieron grandes compañías, ya que la expansión del tráfico de un país era limitada, estas se vieron protegidas por la acción de estado, cuyo objetivo era ayudarse del mercado internacional para favorecer el incremento del nacional, Colbert, ministro del rey Sol (Luis XIV), que dio nombre al coulbertismo (mercantilismo francés), nos dice: “ las compañías de de comercio, son los ejércitos del rey, y las manufacturas de Francia sus reservas”.

El mercantilismo marginó la actividad agraria, concentrándose en la producción industrial, mediante ayudas o privilegios a talleres y empresas privadas. Se consideraron como claves; la minería, la metalurgia y la elaboración de artículos de lujo (sedas, vidrio, tapices…). Otra gran fuerza de acción fue el apoyo al crecimiento de la población, para así aumentar la producción y se realizaron esfuerzos para traer artesanos extranjeros. Se combatió la concepción tradicional de la caridad (dar limosnas), mediante la creación de talleres correccionales, se eliminaron los aranceles, fomentando un mercado unificado protegido de la competencia exterior.

En Francia, como ya hemos comentado anteriormente, el mercantilismo tuvo como mayor impulsor Coulbert, “se centró en la concesión de exenciones fiscales, préstamos subvencionados, contratos de aprovisionamiento del estado, privilegios honoríficos,etc”, como nos lo indica Ricardo Franch Benavent. El estado francés creó empresas estatales; fábrica de muebles y tapices de los Gobelinos. En la mayoría de los países de Europa el mercantilismo tuvo la misma orientación, el más original fue el inglés; quienes protegieron la agricultura, pero también el fomento de la marina, cuyo resultado fue tomar la cabeza del comercio internacional, arrebatado a Holanda.

FLORISTÁN, ALFREDO.: Historia Moderna Universal, Ariel Historia, 2002

lunes, 16 de noviembre de 2009

TRABAJO. HISTORIOGRAFÍA 1ª PARTE

“DISCIPLINA CHRSTIANA”
APUNTES HISTORIOGRÁFICOS EN TORNO A LA DISCIPLINA Y EL DISCIPLINAMIENTO SOCIAL COMO CATEGORÍAS DE LA HISTORIA RELIGIOSA DE LA ALTA EDAD MODERNA

Federico Palomo

INTRODUCCIÓN

El estudio de la historiografía relacionado con la sociedad y la religión a lo largo de la historia, nos supone tener una fuente de gran valor, para comprender y elaborar una historia distinta a la que se ha escrito a lo largo de los diferentes períodos, a finales de la época Antigua, los historiadores escribían la historia de los pueblos, fijándose en aquellos que tenían en sus manos el poder e influidos en la corriente providencialista ( Dios el responsable de todos los acontecimientos ), cuyo fundador fue Paulo de Orosio (+420), los humanistas se fijaron en el hombre, y en los últimos años han contribuido las obras de tradición sociológica de Max Weber y Norbert Elías, pero este artículo de Federico Palomo nos afirma la gran repercusión que tuvieron los trabajos de Gerhard Oestreich en el estudio de la historia política-religiosa, que desarrolló en los años 1960, éste “trató de caracterizar la época moderna como un período en el que tuvo lugar un proceso de imposición de una disciplina social, que alcanzaría su momento de mayor intensidad en las formas de poder del Estado del siglo XVIII.

El disciplinamiento social se ha relacionado con el ámbito de la historia política, pero en los últimos años se ha puesto de manifiesto una nueva idea, en la que distintas confesiones (religiones) presentes en Europa en el siglo XVI influyeron en el disciplinamiento social (adoctrinamiento), por ello los historiadores alemanes, como Reinhard y Schilling a través del concepto de confesionalización, relacionaban todos los fenómenos religiosos con los políticos, sociales y culturales. Esta idea de confesionalización fue definida a partir de tres elementos:

- Los parecidos que tenían las distintas confesiones tanto para organizarse o los instrumentos o medios para imponerse sobre la sociedad.

- Formación de grupos homogéneos a través de medidas de carácter ideológico, es decir cada grupo difundía su doctrina, que entraba a formar parte de la sociedad.

- El papel fundamental, que tuvieron las diferentes Iglesias en “el proceso de construcción del estado moderno”.


CONOCER PARA GOBERNAR

Es esencial señalar la capacidad del estado eclesiástico para corregir y dirigir los comportamientos sociales. La historia tradicional nos ha mostrado el papel que tuvo el tribunal del Santo Oficio, como ejemplo de ese control, pero también tuvieron influencia otras instituciones o cargos eclesiásticos, es el caso del papel de los prelados: vicario general y el provisor, que surgieron como controladores de la jurisdicción espiritual y temporal. Si cada vez sabemos más sobre la articulación de las estructuras diocesanas, nos es nulo todavía el papel de los tribunales episcopales.

También son palpables las visitas diocesanas realizadas por los obispos, mediante las cuales se elaboraron numerosos registros, dónde se nos muestra las actitudes religiosas morales del clero y la sociedad del Antiguo Régimen, fueron reforzadas tras el Concilio de Trento. No debemos olvidar a los vicarios de las ciudades, arciprestes, párrocos y vicarios parroquiales, algunos de ellos de creación reciente, cuya formación estaba destinada a las competencias y su futuro labor.

Los registros parroquiales han sido tradicionalmente fuentes para el estudio demográfico, pero en su momento fueron elaborados con motivo de un control de los feligreses, además destacamos los libros de sacramentados; es decir cada parroquia sabía perfectamente quién estaba bautizado, si había recibido la confirmación o comunión, o el estado civil: casado. Estas estructuras favorecieron a la jerarquía diocesana una “comunicación” entre el rey o papa y la parroquia, esta característica tuvo mayor arraigo en la Península Italiana, en la que el poder de la Iglesia fue esencial allá dónde el control de la corona no llegaba, este polo de poder, como lo nombra Federico Palomo, podía surgir como elemento de oposición o apoyo, según las iniciativas de los obispos.

La confesión, también se trató de un instrumento de control social, Jean Delumeau nos dice: “la confesión respondía a la necesidad de tranquilizar un sentido de culpabilidad que persistía en las sociedades modernas y que tenía su origen en la misma cultura cristiana que la Iglesia había difundido.” Estas ideas llevaron a formar una conciencia diferenciando el pecado y el delito, llevando a un interés cada vez mayor por los deberes morales y en la creación de nuevas leyes. Estas transformaciones dentro del ámbito de la confesión han sido trabajadas por Adriano Prosperi, no sólo se trataba de conocer los actos externos (Inquisición), sino también los actos internos ( Confesión). Por lo tanto era necesario; “saber para gobernar.”
Javier Ortiz Yusta

jueves, 12 de noviembre de 2009

Memoria trabajo (6-Nov-2009)

A lo largo de esta semana, cada uno de los componentes de nuestro grupo se ha repartido el trabajo de la siguiente manera:
Oscar Hernandez -> ha investigado sobre la relación entre el calvinismo y el desarrollo económico de los países protestantes mediante la siguiente bibliografía:
- González Montes, Adolfo: Reforma luterana y tradición católica, Capítulo III. Universidad Pontificia de Salamanca, Salamanca, 1987
- Elton, G.R. : La Europa de la Reforma, Capítulo X. Siglo XXI, Madrid, 1974
Javier Ortiz ->está trabajando con el artículo de Federico Palomo, Disciplina Cristiana, apuntes historiográficos en torno a la disciplina y el disciplinamiento social como categorías de la historia religiosa de la alta edad moderna.
Carolina Sánchez -> está leyendo el libro de Lutz, Heinrich: Reforma y contrarreforma. Alianza Editorial, Madrid, 1992

Memoria de los días 5 y 6 de Noviembre

- Formas de organización: gremiios, trabajo a domicilio y primeras fábricas
Los gremios eran agrupaciones de trabajadores que estaban regulados hasta el mínimo detalle. Al principio tendían a monopolizar. Seguirán siendo importantes en la Edad Moderna porque no solo era una agrupación económica, también tenían una identidad política en la sociedad.
El trabajo a domicilio es importante en el mundo rural. El empresario recogía la materia prima, se la llevaba al campesino y éste creaba el producto que luego vendía el empresario. En las primeras fábricas se dividía el trabajo, y era el empresario el que controlaba el capital y los medios. Éstas van a ser creadas por iniciativa del Estado, como son las Reales Fábricas en España.
EL COMERCIO
El comercio estará compuesto por grandes compañías, y éstas compuestas a su vez por redes. Las compañías son estructuras formales, mientras que las redes eran asociaciones informales y familiares. Las compañías se van a apoyar en estas redes. Una de las redes comerciales más importantes son los genoveses.
Es, a partir del siglo XVII, cuando los holandeses forman su Compañía de Indias Orientales (1602), y poco después la Compañía de Indias Occidentales. Tiempo después el resto de países les imitará. Estas compañías tenían dos objetivos fundamentales: facilitar el comercio con Asia y se van a convertir en un estado dentro del estado.
El siglo XVI está marcado por un aumento, una ampliación y una aceleración de los intercambios. El rasgo dominante es la lentitud y el coste de los transportes, que limitan el volumen de los intercambios. Los transportes continentales utilizan los caminos y las vías fluviales. A menudo mal trazado, muy raramente empedrado, con frecuencia cortado por zanjas y vados, por zonas inseguras, el camino es el sitio de paso. El precio de los transportes terrestres es muy elevado y no puede ser soportado más que por productos de elevado valor y pequeño volumen o sobre distancias muy limitadas. El verdadero papel de los caminos es el de cambiar información.
La vía de agua es más segura, menos cara y con mejor salida. Pero la navegación fluvial se ve obstaculizada por los molinos, por los peajes y por las travesías de las ciudades. El mar es el medio más cómodo. Hay que distinguir el cabotaje, que asegura el comercio costero de puerto en puerto utilizando barcos de pequeño tonelaje, y la navegación de alta mar, que realiza las travesías del Mediterráneo y del espacio atlántico.
Las grandes corrientes comerciales: Mediterráneo (conserva su papel de intermediario entre Oriente y Occidente. Las naves parten de Marsella, puertos catalanes, Génova, Venecia y Ragusa, hacia Constantinopla o los puertos de Levante y Egipto), Atlántico ( no cesa de crecer en volumen y variedad a lo largo del siglo. Toda una red de puertos, de Cádiz a Amsterdam, pasando por Lisboa, Burdeos, Brouage, Rouen, Londres, asegura este comercio. El centro es Amberes hasta 1590, se alzan los puertos holandeses, Amsterdam entre ellos) y Báltico ( Europa occidental envía vinos, sal y productos textiles, y recibe materias primas y cereales. El comercio está teóricamente monopolizado por la Hansa, que agrupa a ciudades bajo la autoridad de Lübeck).
BANCA, CRÉDITO Y FINANZAS
La organización de los intercambios, teniendo en cuenta el coste de los transportes, está jerarquizada en mercados. Cada ciudad controla su región, asegurándole los productos manufacturados a cambio del avituallamiento necesario. Las grandes ciudades tienen un radio de acción más importantes y una actividad de intercambios más diversificada. El comercio internacional es cosa de los grandes mercaderes, que añaden a esta actividad la del comercio del dinero. Tratan en las ferias, celebradas en fechas fijas, como las de Medina del Campo, Frankfurt, Lyon y Amberes.
En la Antigua Bolsa, abierta en 1487, en la Bolsa de los Ingleses y en la Nueva Bolsa, abierta en 1531, se tratan las compras y ventas de las especias procedentes de Lisboa o Venecia; de las lanas, telas y vinos de Renania o Francia, de los trigos bálticos, y se fijan los cursos de las monedas que sirven de referencia para el tráfico de letras de cambio.
La estructura de las empresas comerciales varía según la amplitud del comercio y la cifra de negocios realizada. Lo más frecuente es la empresa individual, pero cuando se alcanza cierto nivel aparecen diversas formas de asociación: la sociedad, que reune varios comerciantes y sus capitales, o la comandita, donde el capital es confiado al hombre de negocios contra una participación en los beneficios.
El desarrollo de los intercambios supone la existencia, no solo de circuitos organizados y de empresas comerciales, sino también de medios de pago y de crédito. El peso de la moneda metálica, su relativa lentitud de circulación y su probable insuficiencia entrañan el desarrollo de otros instrumentos de cambio basados en el crédito. El instrumento más frecuente del crédito es la cédula u obligación (reconocimiento de deuda con compromiso de pago). Pero el instrumento privilegiado del crédito en materia de comercio internacional es la letra de cambio (operación de préstamo a fecha fija, acompañada del cambio de la suma debida a otra moneda). Los progresos más decisivos en materia de crédito son los referentes al crédito del Estado (organización de crédito perpetuo o a largo plazo, basada en la riqueza del Estado).
A principios de siglo, las casas florentinas dominan todavía el mercado. Pero el siglo XVI contempla el rápido desarrollo de la banca alemana. Son las célebres casas de Augsburgo, los Fugger, los Welser, los Hochstetter, que desempeñan un papel económico y político muy importante. Los Ruiz de Medina del Campo y los Espinosa representan la banca ibérica.
Resumen completado con el manual, Bennassar, M.B. (otros) Historia moderna. Akal, Madrid, 1980

martes, 10 de noviembre de 2009

La influencia del calvinismo en la economía: nuevas teorías.

En 1904, el sociólogo alemán Max Weber con su libro La ética protestante y el espíritu del capitalismo sentó las bases de una teoría comúnmente aceptada en su tiempo y cuya influencia perduró bastante tiempo, incluso en algunos sectores actualmente, sobre el desarrollo del capitalismo. Esa teoría, que se oponía a las ideas del marxismo, que sostenían que las circunastancias materiales eran las únicas que influían en la economía, defendía que la religión protestante, específicamente las tesis de Calvino, habrían influido de manera determinante y habrían impulsado el desarrollo del capitalismo. Según él la teoría de la predestinación del credo calvinista, que mantenía que Dios había decidido la salvación y la condena eternas de los hombres antes de su nacimiento, y que esta decisión se podía apreciar en el modo de vida acomodada de los salvados por la gracia de Dios, habría causado el esfuerzo de los habitantes de los países calvinistas para desarrollar un capitalismo que les permitiera enriquecerse y comprobar si su destino final era la salvación.
La teoría de Weber fue, como he dicho antes, aceptada en su época y en años sucesivos, pero nuevas opiniones y estudios han mostrado argumentos de peso para refutar esta teoría. Por ejemplo:
- Los estudios de Weber no centraron su atención en las épocas anteriores donde se gestó un capitalismo incipiente: Italia y el sur de Alemania en una época anterior a la Reforma y en un país, Italia, de fuerte tradición católica.
- No presta atención a las declaraciones de Calvino, y también de Lutero, que criticaban la acumulación de riquezas de forma deliberada.
- Pasa por alto el hecho de que Inglaterra y Bélgica, uno anglicano y el otro católico, fueron los países que primero se industrializaron; que Francia, antes de la guerras de religión, era el país puntero en economía y que los países calvinistas ya tenía una tradición capitalista antes de la aparición del calvinismo.
Todos estos argumentos desmontan las ideas de Weber y de otros que, bajo su influencia, pensaban como él. Se le criticó, por último, que había elaborado esa idea con un pensamiento predeterminado sobre el calvinismo y el capitalismo, aprovechando una serie de coincidencias para elaborar una teoría que sólo sentaba una serie de esteorotipos.
Información sacada de Elton, G. R. La Europa de la Reforma. Siglo XXI, Madrid 1974

viernes, 6 de noviembre de 2009

Reparto definitivo del trabajo :


Tras la reunión mantenida esta semana con el profesor hemos realizado una nueva división del trabajo que no se corresponde con lo que habíamos expuesto en clase el pasado 28 de Octubre durante las primeras presentaciones mensuales. Debido a esto creemos adecuado informar al resto de grupos cuales van a ser nuestros temas a tratar y como se va a dividir nuestro trabajo.


- Tendremos un capítulo de carácter historiográfico del cual pasará a hacerse cargo Javier Ortiz.

- Hablaremos de las oposiciones existentes dentro del propio movimiento de la Reforma. De este tema se encargará Carolina Sánchez.

- El tema de la religiosidad será abordado por Oscar Hernández.

- Lo relacionado con las cuestiones de dogma se hará a cargo de nuestra compañera Paula .

- Y por último el tema de protestantismo y poder político será realizado por Almudena Buján.

martes, 3 de noviembre de 2009

Martin Lutero: Un destino.

Lutero confesábase de familia de humilde origen e infancia dura y dolorosa cuyo efecto causaba en su inocente e impresionable persona una cicatriz que hubo de rematar la sucesión de una serie de incidentes violentos que casi terminaron con su maltrecha vida. Dichas tribulaciones sirvieron al piadoso Lutero para quedar convencido de que su salvación estaba en Erfurt: convento de los agustinos. Pero allí no encontró la paz deseada; al contrario, halló a un “juez severo y terrible”, al “terror y la duda”.

Lutero fue llamado a proseguir sus estudios de teología por el vicario general de los agustinos, Staupitz, y en 1510 ya era bachiller formado en teología. A finales de este mismo año viaja a la Roma del papa Julio en donde empieza a ser consciente de los abusos, las simonías y la inmoralidad de la cristiandad. Staupitz, ahora subprior de los agustinos de Wittemberg, le obliga a pasar en 1512 su licencia en Teología con lo que conseguirá ejercer de profesor, ocupación que le llevará treinta años de su vida.
Según indica Lucien Febvre en este libro, Lutero manipuló su biografía con tal de mostrarse mucho más modesto y humilde de lo que fue, pues sus padres no eran tan pobres ni el fue tan desgraciado como pretendía hacer ver.
También se afirma en este ensayo, que Lutero mantuvo una lucha interna continua que le llevó a desarrollar las famosas tesis que trascenderían en esa inesperada reforma protestante. “La carne se hallaba en perpetua rebeldía contra el espíritu” según expone Febvre en el libro. Se trataba de una obsesión sexual; era imposible alcanzar la pureza absoluta con lo que el hombre estaba demasiado lejos para acceder a Dios.
Internado en el convento, Lutero trata de lograr su salvación mediante el cumplimiento de obras meritorias, asunto que le supone un gran desaliento sumergiéndose en una crisis tal que llega a la convicción de que esa lucha era en vano; “el deseo se muestra invencible y el pecado permanente”.
Así pues, de 1505 a 1515 la lid de Lutero se libra sobre sí mismo; la preocupación se centra en su propia salvación.
Los textos sobre el Decálogo predicados en la parroquia de Wittemberg son la exposición de la teología personal de Lutero; proclaman que el hombre no puede cumplir el bien en contra de la filosofía aristotélica y la voluntad libre que promulga la virtud en poder del hombre. En estos sermones sobre el Decálogo, Lutero hace una crítica sobre los hábitos de los clérigos cuya enseñanza se ha tornado descuidada, el ministerio de la palabra ha quedado abandonado, la pereza ha sumido a los religiosos y la negligencia de los pastores se advierte escandalosa durmiéndose “sin preocuparse del rebaño”.

Con todo, la reforma religiosa fue tomada “desde dentro y no desde fuera”. Para Lutero era primordial acabar con las actitud hacia dios de los fieles cuyos guías no hacían más que extraviarles; había que transformar las disposiciones íntimas, el corazón y tras esto sobrevendría el término de los “abusos exteriores y formales de la Iglesia”.

Pero las ideas que venía forjando Lutero ya habían sido fruto de suspicacia de pensadores desde antiguo. Los llamados humanistas tenían una visión altruista e independiente del dogma; se buscaba un cristianismo humanizado. Es de prever, pues, que las 95 tesis de Lutero se acogieran con gran entusiasmo por estos pensadores. Por otro lado, Erasmo, figura clave del humanismo, fue vilipendiado por Lutero debido a lo opuesto de sus postulados y se reafirmaba en su preferencia sobre Agustín mientras que Erasmo se decantaba por Jerónimo, santo patrón de los humanistas. Pero Lutero mantenía las mismas ideas que Erasmo sobre la necesidad de frenar los abusos del papismo y “volver a llevar fe a la pureza de los tiempos evangélicos”.
Otro enemigo de Lutero era Ulrich de Hutten a quien interesaba la Iglesia de Alemania y sus relaciones con el papado, pero en mayor medida el plano económico y político más que la propia religión.

Es en 1517 cuando redacta las 97 tesis exponiendo las grandes líneas de su doctrina. Defiende que “ las indulgencias no pueden sacar a los pecadores del purgatorio”y se preguntaba que si “la contrición perfecta de sí mismo puede abolir toda pena, entonces, ¿para qué sirven las indulgencias?” También cuestionaba la aceptación de Dios sobre las proposiciones del Papa puesto que no había nadie que pudiera garantizar su supuesto valor.

Juan Eck, uno de sus principales enemigos, viaja a Roma para obtener de la Curia una condenación y en 1520, la bula Exsurge Domine se publica en Roma. En ella se condenan las opiniones de Lutero (Papa León X) y en la Dieta imperial de Worms (1521) se le excomulgaba y se entregaban al fuego sus obras.
Lutero aceptó al fin la ayuda de Erasmo y Hutten, quienes empiezan a moverse para intentar conseguir una suspensión de la sentencia. Lutero estaba respaldado, y ante la posibilidad de que Federico le abandonara sabía que no sería entregado sin resistencia.
Hutten se apodera de la Bula y la injuria en una glosa antipapal que divulga en Alemania escribiéndola en latín mezclado con alemán: “No es de Lutero de quien se trata, es de todos nosotros; el Papa no saca la espada contra uno solo, sino que nos ataca a todos. ¡Escuchadme, acordaos de que sois germanos!”. Se manifiesta entonces, un agrupamiento de los germanos contra el enemigo público.
Lutero denuncia los abusos de la Santa Sede, ataca la escolástica y a sus representantes; hecho que hace que los humanistas se reúnan para luchar contra el enemigo que representa la Iglesia de Roma.

Pero Lutero no se mueve; únicamente escribe. Formula una doctrina de la Iglesia, la Iglesia invisible de quellos que viven la verdadera fe, unidos por la razón. Lutero niega la existencia de una colectividad religiosa que pueda declararse encargada por Dios mismo de definir el sentido de la Palabra, ninguna que pueda exigir la sumisión de las conciencias. “Que aquel que no quiera el bautismo lo deje” así como de la comunión o la confesión, “la fe es cosa absolutamente libre”. Según Lutero sólo Dios puede imprimir la fe en el corazón de los hombres.

Lutero reniega del ascetismo; para él es lícito hacer uso de los “dones del padre con toda serenidad” y complacer a los sentidos y al corazón siempre que se esté dispuesto a desprenderse de ellos. Lutero tiene confianza absoluta en dios, creía que la Palabra restauraría a la Iglesia y, por ello, se apoyaba en las Santas Escrituras.

Cuando Lutero fue raptado, corrieron rumores de su posible muerte que llegaron a personajes como Durero: “¿Quién me explicará en lo sucesivo tu santo Evangelio con tanta claridad?” y Erasmo también se expresaba de la siguiente manera en su Opus Epist: “La verdad, la pura verdad ¿vale la pena estremecer todo el Universo predicándola?” “Es permitido, es bueno callarla, cuando de su revelación no se puede esperar ningún fruto. Cristo se calló ante Herodes.”

Sin embargo, al contrario de lo temido por muchos, Lutero se hallaba encerrado en el castillo de Wartburg. Solo, embotado por el silencio y la ociosidad, es víctima de una crisis de salud en la que vuelve un antiguo mal de estómago. Allí, el tiempo se dilata sobremanera y surgen ante él un “apetito de gozo”, la “tentación al sacrilegio” y el “deseo del pecado” que confiesa en una carta a su discípulo más apreciado, Melanchon. “Otiosus, otiosus et crepulosus” se autodenomina el mismo Lutero. Le aqueja de un exceso de sedentariedad que le ayuda a reflexionar. Y allí desarrolla más su pensamiento; la fe se debe servir para hacer penetrar a dios en el corazón y entonces es cuando hay que preocuparse por la moralidad y dejar de lado una voluntad humana. Pero los días es Wartburg también son productivos; allí traduce la Biblia a lengua vulgar; al alemán, aprende griego, hebreo, compone sermones, cartas y tratados.
Lutero fue hecho proscrito en la Dieta de Worms. Carecciolo y aleandro, los dos legados que la Santa Sede había encargado, rogaron a Federico que hiciera quemar los escritos de Lytero y que se apoderase de su persona. Ante su negativa hacen compadecer al monje ante los jueces de la dieta. Un edicto que condenaba al fuego los escritos del heresiarca fue publicado por toda Alemania. Lutero iría a Worms “si el Emperador me cita más tarde para hacerme morir y me declara `enemigo del Imperio`” y añadiría “deseo que los papistas sean los únicos culpables de mi muerte”. Lutero fue a Worms como un mártir pues no renunciaría a la autoría de sus obras ni se retractaría de sus “afirmaciones erróneas”. Así pues, tras el plazo de veinticuatro horas que pidió, volvió ante los jueces y ratificó su negativa a retractarse dando la imagen de un héroe.

La sintaxis va siendo progresivamente más dura y vulgar en los escritos de Lutero “No es mi culpa... Así estoy hecho... condenado a luchar sin cesar contra los diablos... Es verdad, mis brazos son demasiado belicosos: ¿qué puedo hacer?”.

Mientras, fuera el pueblo se alza, bandas de hombres saquean y arrasan las ciudades. Hay incidentes por doquier mientras Lutero se pregunta su es legítimo hacer la reforma por la violencia.
Un discípulo de Lutero, Bernhardi, contrae matrimonio regular y, no siendo el celibato de los sacerdotes de institución divina, Lutero no encuentra nada que oponer, desde el punto de vista doctrinal. En poco tiempo empieza a extenderse la ruptura con la clausura entre los agustinos, y se transforman en laicos, reclaman el derecho de matrimonio y rompen el voto de castidad que antes hicieron por voluntad propia. En una carta de Lutero a Spalatín, se expresa de la siguiente forma: “¡Por Dios, nuestros wintenburgueses darán mujeres hasta a los monjes!”. Sigue defendiendo a la Palabra por encima de la violencia para combatir al papismo en tanto Alemania se agita. Pero el consejo de Lutero sigue siendo la abstención y la paciencia aunque nadie parece dispuesto a seguirlo.


Desde mayo de 1520 un sacerdote iluminado, Thomas Münzu, intenta establecer un “reino de Cristo” en una pequeña ciudad de Sajonia: Zwickau. Trataba de establecer un reducto sin ley, ni rey, ni autoridad espiritual, Iglesia o culto. Los súbditos de este reino serian libres y estarían únicamente sometidos a la Escritura. El magistrado de Zwickau promovió arrestos en masa, y Münzu y sus lugartenientes tuvieron que huir. Tres de estos lugartenientes entraron en Wittemberg buscando asilo, allí empezaron a predicar su “comunismo” y en poco tiempo ganaron el favor de los wittemberguenses. Pero sus manifestaciones violentas indujeron a Lutero a acudir para poner orden tras haber escapado de Wartburg.

Lutero había predicado contra “el espíritu de sedición y asesinato de los iconoclastas y de los saqueadores de iglesias” (anabaptistas) y de aquí se desprende el conflicto entre Carlstadt y Lutero, a lo que se suma la retirada progresiva de los burgueses y letrados del lado del protestante, a quien acusaban de conservar demasiadas prácticas, ritos y sacramentos del catolicismo.

Afirma Lutero que la gran equivocación de Carlstadt, es dar a entender al pueblo que la necesidad del cristianismo había que buscarla en “la destrucción de las imágenes, la supresión de los sacramentos y la oposición al bautismo” y añade que “la confesión es buena cuando es libre y no constreñida”.

Hacia 1525 había dos opiniones generalizadas sobre la figura de Lutero, cuando ocurrió la sublevación campesina; unos veían en él al padre de la sedición y otros al “abogado de oficio de todos los oprimidos, rebeldes y adversario de todas las tiranías”. Pero Lutero estaba en contra de estas revueltas violentas campesinas “el Evangenio no justifica sino que, condena la rebeldía”. Según el protestante, refiriéndose a los campesinos, “si la autoridad que los oprime es realmente injusta, pueden estar sin temor: Dios la hará expiar duramente su injusticia”, mientras tanto debían ceder y sufrir en silencio. Lutero llega hasta a afirmar que “más vale la muerte de todos los campesinos que la de los príncipes y magistrados”

En cuanto a la relación con el humanista Erasmo de Rotterdam; se enfrió aún más, cuestión que se hace notar en las publicaciones que se dedicaban como De siervo arbitrio de Lutero en contra de De libre arbitrio de Erasmo. Lutero rechazaba la aplicación de la razón del humanista, niega el libre arbitrio y proclama que “todo lo que le sucedía al hombre era el efecto de esa causa obsoleta y soberana: Dios ´que obra todo en todos´”. Esto provocará un distanciamiento de ambos autores, formando dos bandos opuestos.

La gran contradicción de Lutero sobre sus antiguas declaraciones se hace evidente al tomar matrimonio con una joven monja escapada del convento: Catalina de Bora. Y trata de justificar los hechos arguyendo que no había “ningún amor, ninguna pasión; un buen afecto hacia mi mujer” y prosigue: “no he querido negarle la esperanza de una posteridad a mi padre”. También declararía que era necesario el esparcimiento y el pecado de vez en cuando, “con odio y desprecio del diablo, para no darle ocasión de hacernos un caso de conveniencia de necedades minúsculas...”
En esta última etapa su pensamiento se relaja pero también se hace más estricto en el sentido de que es preciso obedecer a Dios sin cuestionar el por qué, al igual que señala la necesidad de respetar a los que ejercen el poder, puesto que Dios así lo ha dispuesto: “los príncipes del mundo, dioses; el vulgo, Satanás”. Los derechos que le remite al Estado son cada vez mayores: “el derecho de velar por la pureza y la salud interna de la Iglesia, asegurándose su ortodoxia y expulsando a los heréticos”.

En sus últimos tiempo es un personaje inestable, nervioso, sufre de cóleras repentinas y brutales y está “encerrado en sí mismo”. Despuñes de 1525 ha renunciado al idioma culto, el latín, y ahora escribe para un público más restringido, en alemán: se dirige a Alemania. Es entonces cuando el luteranismo se estanca, cesa de toda acción y se encierra en su vida cada vez más sencilla. Su pensamiento se contradice tanto con sus anteriores declaraciones que llega a afirmar que “el matrimonio es la base de la economía, de la política y de la religión”. Además proclama que “las partes sexuales son las más honestas y las más hermosas de todo el cuerpo humano porque conservan y perpetúan la especie” aún afirmando que es un pecado y que Dios no lo imputa por misericordia.

Por fortuna, Melanchton, su discípulo más adelantado, encauzó la doctrina luterana en su Loci communes. Éste muestra gran indignación ante el matrimonio de su mentor y se acerca más al pensamiento erasmista. Del “Dios salva a quien quiere” de Lutero, Melanchon rectifica “No. dios salva a quien lo quiere”. Melanchon ya no cree en la predestinación, exige una penitencia y se pone en relación con la fe y la razón natural. Es necesaria la lucha contra el pecado. Estas ideas se incorporaron progresivamente a la doctrina luterana y sustituirían a las ideas del propio maestro.

El sector secundario de la economía durante la Edad Moderna

El sector secundario de la economía de la Edad Moderna estuvo formado por la artesanía e una incipiente industria en torno algunos productos. El peso en la economía de estas dos actividades fue importante, aunque no pudo llegar al mismo nivel que el de la agricultura, la principal fuente de ingresos en la economía.
La artesanía tuvo su principal centro de producción en las ciudades, aunque en el ámbito rural las manufacturas ocuparon un lugar destacado en la economía de subsistencia de los campesinos como un complemento de la agricultura. En las ciudades, los artesanos se agrupaban en gremios, siguiendo el modelo medieval. Los talleres de estos gremios, grupos de artesanos especializados, se agrupaban en barrios dentro de las murallas o en algunos campos vecinos, que dependían de algunos ciudadanos ricos. Para acceder a estos gremios, hay que pasar un aprendizaje y, perteneciendo a él, no se puede trabajar en ninguna otra actividad. Dentro de los gremios, había una gran jerarquía, dividida en aprendices, operarios y maestros. Para ser operario, había que superar el adiestramiento al que se sometía al aprendiz, aspirante a entrar en el gremio, y para alcanzar el rango de maestro había que presentar una obra maestra fabricada manualmente.
Esta organización de los gremios estuvo presente en toda Europa, pero fue en algunas ciudades italianas, Inglaterra y Flandes donde alcanzó mayor protagonismo.
La industria de la Edad Moderna estaba poco desarrollada. La industria más pujante era la textil por la incesante y creciente demanda de sus productos, causada por el aumento demográfico del siglo XVI, y por la diversificación de la producción, los diferentes sectores de la población demandan un determinado y específico tipo de productos.
Los mayores productores de materia prima textil, la lana, fueron Inglaterra y España (la lana merina de Castilla era la considerada de mejor calidad); pero las industrias textiles se encontraban en otros lugares, salvo en el caso de Inglaterra, que desarrolla una industria textil importante a partir del siglo XVI. Es el caso de Florencia, conocida como la capital del paño, y Flandes.
Con el alza de los precios, aparecen nuevas industrias textiles que producen productos más baratos, aunque de peor calidad, que, no obstante, consiguen hacer frente a las anteriores industrias con productos menos accesibles para la mayoría de la población. Estas industrias más baratas son las conocidas como industrias de nuevos paños.
Junto a la industria textil, va ligada la industria del tinte, que se desarrolla en varias partes de Europa. Los materias primas de los tintes más importantes son la cochinilla y la urchilla, aunque también son importantes la rubia, gualda y azafrán y la hierba pastel. Centros importantes de esta industria son los Estados Pontificios, con la minas de Tolfa de alumbre, gestionadas directamente por el Papa, y Toulouse, centro de producción experimentada del pastel del Lauraguais.
En la Edad Moderna, se crean otras industrias nuevas. Destaca en este punto la aparición de las primeras fábricas siderúrgicas, por la aparición de la técnica de los altos hornos de fuelle, movidos mediante ruedas hidraúlicas, que aparecen a principios del siglo XVI. También destaca la aparición de la denominada protoindustria del trabajo a domicilio, propio de las zonas rurales, que permite la acumulación de capital por parte de los campesinos.
Otras industrias destacadas son la de la minería del cobre, la plata y el mercurio, esta última destinada para la extracción de la plata. La industria minera es importante en la Alta Hungría (cobre) y Almadén, España (mercurio) junto con la americana. También destaca la industria de extracción de la hulla en Lieja; la de la construcción en toda Europa, junto con la industria vinculada a ella de la ebanistería; y la metalurgia, unida en su desarrollo a la armamentística, muy desarrollada en la Edad Moderna por la mejora de armamento y por el número constante de guerras.
Información sacada de los apuntes y del libro de Corvisier A, Historia Moderna,Editorial Labor, Barcelona, 1977

Memoria del día 29 de Octubre

Después de ver las exposiciones, decidimos en grupo que el encargado para puesto de observador y para subir las entradas del blog de las exposiciones y de los apunes del día 30 de Octubre sería Óscar Hernández. Asimismo, decidimos las lecturas que íbamos a realizar durante la semana, cuyos resúmenes han sido ya subidos al blog por las personas que los realizaron. Ésas lecturas que acordamos realizar fueron:

Paula eligió el libro: La Europa de la Reforma de G. R. Elton. Editorial Siglo Veintiuno editores S.A. México,1979.

Almudena escogió: Vizuete Mendoza, J. Carlos: La Iglesia en la Edad Moderna, Cap. 3, Ed. Síntesis, Madrid.

Javier decidió leer: Egido López, Teófanes.: Las reformas protestantes, Ed Síntesis, Madrid, 1992.

Y Carolina decidió hacer varias lecturas sobre artículos de revistas especializadas:
-Rodrigo Carrizo CoutoArtículo sacado de la Revista Clío nº 45 (Julio 2005) pág. 80-81
-Comentario del Artículo “Lutero. El monje que rompió con Roma”
Josep Tomás Cabot, Revista Historia y vida nº 445
Admás, en estos momentos está leyendo: H. Lutz, Reforma y Contrarreforma, Madrid, Alianza, 1982., tal como nos recomendó el profesor.
Durante la siguiente sesión de trabajo en grupo, pondremos en común los resúmenes y buscaremos nuevas lecturas aconsejándonos unos a otros.

LAS REFORMAS PROTESTANTES

CAUSAS:

Los orígenes de las reformas protestantes según el Papa Adriano IV se encontraban en los abusos del clero y de la curia romana. Afirmaba a su vez que eran responsables de la corrupción en la Iglesia, no de la reforma en sí.

Estas afirmaciones fueron realizadas por Adriano IV en la Dieta de Nuremberg (1.522-1.523), durante el proyecto de reforma de la Iglesia llevado a cabo allí.

Sin embargo, la historiografía actual ha cuestionado esta respuesta tan simple a la hora de explicar un movimiento tan vital en un momento de tal decadencia. Ven en esta reforma una serie de influjos de diversos factores : religiosos, políticos, socieconómicos y, como no, la figura y obra de Lutero.

En contraposición a estas afirmaciones, Vizuete afirma que la historiografía marxista considera a Lutero como un simple agitador social que pretendía romper la armonía social.

Hoy en día se considera a la Reforma como un asunto político, de relaciones entre el cisma y las nuevas monarquías emergentes. Con estas nuevas monarquías la Iglesia perdió parte del prestigio que tenía anteriormente.

REFORMA EN ALEMANIA:

Antes de hablar de Lutero, Vizuete nos advierte que la visión que encontraremos de este personaje variará mucho dependiendo del momento histórico, el lugar y las creencias que persiga el autor o autores que investiguemos. Encontramos de este modo que la Iglesia Católica identificaba a Lutero como el “hijo de la perdición” o el demonio. Sin embargo, durante la Ilustración este personaje tan influyente representaba la lucha por la libertad y los ideales. Y tras la unificación alemana en 1.870 se exaltaba su germanismo. Encontramos pues una gran variedad de modificaciones de su figura dependiendo del fin que se quisiera conseguir con ello.

Para Lutero el origen de la reforma estaba en una cuestión dogmática. Crea una nueva concepción del Cristianismo, de la función de la Iglesia, y de la relación del hombre con Dios.

Encontró un gran número de adversarios pero no un grupo teológico unido que le hiciera frente. Esto se debió a que la situación política de Alemania durante la época era bastante complicada. Pese a ello Lutero fue condenado en varias ocasiones por sus obras. Fue condenado en la bula Exurge Domine, en Junio de 1.520, a retractarse. Al no retractarse fue condenado como hereje en la bula Decet Romanum Pontificem. Tras ello Lutero es escondido por Federico el “Sabio” en Wartburg, donde permaneció oculto durante casi un año.

Durante ese periodo aparecen lo que podemos denominar como Reformadores Clásicos (que persiguen reformar la Iglesia de acuerdo con la Biblia) y los Reformadores Radicales ( que buscan la formación de una nueva Iglesia, donde no haya ningún tipo de implicación por parte del Estado).

REFORMA SIN LUTERO:

Cuando hablamos de reformas protestantes hay que tener en cuenta que además de la nueva doctrina comenzada por Lutero, existieron gran cantidad de movimientos que surgieron a raíz de este primero. Por ello, encontramos una serie de personajes que, bien partiendo de la ideología luterana, o bien en contraposción a ella, crean movimientos religiosos característicos e importantes.

Karlstadt fue un compañero de Lutero que ansiaba llegar a las últimas consecuencias de la reforma luterana. Para ello emprende en solitario una serie de cambios sin una doctrina teológica firmemente determinada. Estos cambios que lleva a cabo van paulativamente radicalizando su postura ( se producen destrucciones de altares, la prohibición de ciertas actividades como la mendicidad…). Se produce a raíz de esto un grave enfrentamiento entre Karlstadt y Lutero. Karlstadt es enviado a una pequeña población alemana, acompañado por su mujer, como pastor.

Thomas Müntzer ejerce una gran oposición a Lutero. Crea la llamada “liga de los elegidos”, una especie de sociedad secreta en la cual se aprobaba el uso de las armas para implantar su doctrina. Müntzr acusa al clero romano de haber falsificado la plabra de Dios y haberse alejado del pueblo.

Otro suceso de importancia en esta época fue la guerra que llevaron a cabo los campesinos a causa de la gran fiscaldad que tenían que soportar. De este modo los campesinos mezclaron y usaron los motivos religiosos para justificar las revueltas. Usaron las tésis de Lutero para escudarse en sus acciones violentas. Lutero, sin embargo, escribe a los principes pidiéndoles una accion directa contra estas revueltas y de ese modo pacificarlas.

Ulrico Zuinglio fue otro personaje relevante que en un primer momento quedó impresionado por las ideas de Lutero, pero ante el peligro de ser excomulgado reniega que las bases de sus ideas estén en la obra luterana. En comparación con Lutero, Zuinglio tenía un programa completo de reforma. Tal vez el punto más importante de este movimiento es que fue aprobado por el consejo municipal, que le dejó continuar con su actividad al no encontrar en ella nada herético. Otro punto de vital importancia fue el hecho de que la religión y la política estaban unidos en un mismo aspecto ( denominado como “ Estado cristiano”). Tras la muerte de Zuinglio sus discípulos no pudieron mantener la unidad debido a la situación político-religiosa que se estaba viviendo.

Un grupo descontento que salió de la doctrina de Zuinglio fueron los anabaptistas, los cuales no estaban de acuerdo con la doctrina y la tutela que la autoridad civil ejercía sobre ella. Defendieron la creación de una comunidad independiente en la que todos los individuos fueran iguales. Dentro de este movimiento había dos ramas: la pacifista y la apocalíptica.

REFORMA EN INGLATERRA:

La historiografía católica ha cargado contra la figura de Enrique VIII culpándole de la ruptura de Inglaterra con Roma, que fue consecuencia de un acto de estado en un movimiento que poco tenía que ver con la fe.

Los cambios políticos que se sucedieron dieron lugar a cambios doctrinales. El comienzo de un nuevo cisma dio lugar al denominado anglicanismo , que sería una vía intermedia entre el catolicismo y el protestantismo.

El desencadenante de los acontecimientos en Inglaterra fue el proceso de nulidad matrimonial que perseguía Enrique VIII (casado con Catalina de Aragón) alegando para ello un posible problema en la sucesión al trono, al contar sólo con una hija. Esto provoca un gran revuelo en la sociedad europea del momento.

Con el canciller Thomas Crowell se produce la ruptura definitiva con Roma. Enrique VIII se convirtió de este modo en la cabeza de la Iglesia. Sin embargo, durante los últimos años del reinado del monarca se produce un progresivo retorno a la doctrina original. Sus sucesores tendrán a partir de entonces una cosa clara: la supremacía del monarca sobre la Iglesia en Inglaterra.

REFORMA EN EL RESTO DE EUROPA:

En 1.540, junto a Lutero en Wittemberg y los herederos de Zuinglio en Zurich, aparece en Ginebra otro foco reformador : el calvinismo. Su precursor fue Juan Calvino. Este movimiento reformador no sólo se expande por Suiza, sino también por Francia, Escocia, Holanda, Hungría, e incluso Polonia.

La reforma triunfa en Ginebra como medio para alcanzar la independencia política frente al Duque de Saboya, más que como un ideal religioso. De este modo, en un intento para apaciguar la situación, surge un nuevo modelo eclesiástico.

La principal difusora de este nuevo modelo fue la Academia de Ginebra ( universidad para el estudio teológico). Este movimiento presentará una doctrina sistemática completa ( a diferencia de la luterana).

A mediados del S.XVI se produce una paralización de la difusión por diversos motivos: la muerte de Lutero, la derrota militar de la Liga Esmalcada, la Dieta de Augsburgo en 1.547 y la Paz de Augsburgo en 1.555.

Calvino de este modo proporcionó una Iglesia reformada con dimensión internacional y lo consiguió a través de cartas y de la Academia de Ginebra. Se dieron influencias en la Inglaterra de Eduardo VI, pero tuvo mayor difusión en el reino de Francia ( Iglesia hugonote).

En Francia se sucederán 8 Guerras de Religión, hasta 1.598 con el Edicto de Nantes, cuando los hugonotes obtienen la libertad de culto.

En los Países Bajos el calvinismo se expandió y provocó enfrentamientos con el soberano Felipe II. Se dividió el territorio en dos partes: la del sur sería la zona católica, y la del norte la protestante.

VIZUETE MENDOZA, J. CARLOS: La Iglesia en la Edad Moderna, Cap. 3, Ed. Síntesis, Madrid.



Resumen realizado por Almudena Buján Collado.